Motor 1.0 de 95 caballos, caja automática DSG 7 Velocidades, sobresaliente en espacio interior
Prueba del vehículo, texto y fotografías de José Andrés Merino
Poco a poco la marca checa se ha hecho con un hueco importante en el mercado español, con una clientela exigente que tiene muy claro que es lo que busca en su coche. Concretamente el Spaceback no va a ser un coche especialmente atractivo en su exterior, sin embargo, su interior y tecnología sí que nos atraerá sin ninguna duda.
Su diseño exterior nos recuerda al de un primo suyo de la marca de los cuatro aros, incluso hay mucha gente no muy puesta en el mundo del motor que puede llegar a confundirlos. Estamos como bien sabemos, ante un compacto de generoso tamaño, sobrio de diseño como buen Skoda, pero tremendamente espacioso, uno de sus puntos fuertes.
Siguiendo con algunos detalles de su exterior, en la parte delantera destaca la parrilla delantera, diferente a la del modelo anterior, así como nuevos faros bixenón, dotados de iluminación diurna Led, nuevos faros antiniebla y unas bonitas llantas de aleación que dotan de cierto toque de elegancia al Spaceback.
En cuanto a las medidas, como he dicho en líneas anteriores, el Skoda Spaceback es un compacto de buen tamaño, con 4,30 metros de longitud, 1,71 m de anchura y casi 1,5 metros de altura, que aseguran una habitabilidad sorprendente en todos los aspectos.
Interior
Ya lo he dicho antes, espacio y habitabilidad interior es un punto fuerte de este modelo… tal vez por eso los checos le han llamado Spaceback… aunque además de tener espacio de sobra en la parte de atrás, las plazas delanteras no son nada escasas.
Una vez acomodados en el interior y realizado el ajuste exacto de asiento a nuestra posición gracias a la multitud de reglajes de que dispone, observamos la sinergia del grupo VW, ya que muchas de sus piezas son comunes, o al menos eso parece, con algunos de sus primos.
La calidad que observamos en todos los accesorios y acabados del interior es muy buena, sin colores estridentes y todo bien colocado donde tiene que estar. Incluso da la sensación de estar ante un coche de categoría mucho más alta. Parece todo muy bien ajustado y sin que parezca que haya posibilidades de ruidos o vibraciones extrañas.
El volante multiplicación permite manejar muchas de las funciones del equipo de sonido y del teléfono, aumentando la seguridad cuando vamos conduciendo. Presiden el cuadro de relojes el cuentarrevoluciones y velocímetro, dejando entre ellos espacio para una pequeña pantalla multifunción que nos da toda la información que necesitamos.
En la consola central, la enorme pantalla táctil de última generación en la que además de controlar lo habitual como radio, ordenador de a bordo y demás, dispone del sistema multimedia Smartlink, compatible con Android y con Apple, y que facilita en gran medida la conexión entre nuestros teléfonos y el Spaceback.
Hemos hablado del gran espacio que encontramos en las plazas delanteras y debemos decir que el espacio para las traseras también es considerable. Podríamos asegurar que es la referencia en el segmento y que la habitabilidad es bastante más que buena: diríamos que sobresaliente. La gran distancia entre ejes hace que el espacio libre para las rodillas en las plazas entre las rodillas y los asientos delanteros permite que podamos movernos con tranquilidad asegurando un gran confort de marcha en todo momento.
Como dato, el maletero en condiciones normales llega hasta los 415 litros, pudiéndose convertir en casi 1.400 con los asientos abatidos muy aprovechables gracias a unas formas muy rectas.
Un detalle que ya es habitual en los Skoda es la dotación de nuevas y prácticas soluciones en su interior y de la que algunos de sus competidores es extraño que no hayan intentado copiar. Doble tomas USB en las plazas traseras, rascador de hielo en la tapa del deposito de gasolina o un paraguas bajo el asiento son cosas y detalles que diferencian al Spaceback.
Motor
Estamos ante un motor de 1.0 TSI de tres cilindros con una potencia de 95 caballos, ¿Buscas potencia pura con prestaciones de infarto? Este no es tu coche. En cambio, si lo que buscas es un motor eficiente, con prestaciones más que suficientes y con consumos bastante reducidos, el Spaceback 1.0 de 95 cv, puede que sea tu “alternativa inteligente”.
Asociado a una caja de cambio DSG de 7 velocidades el 1.0 es más que suficiente para el trato diario con los atascos urbanos. Desde luego la DSG es un gran acierto para este motor ya que permite encontrar siempre “algo “cuando apretamos al acelerador. Tal vez, al salir a la autovía, si vamos a tope de carga, las aceleraciones no van a ser fulgurantes evidentemente, pero los 95 caballos permiten circular a velocidades legales con total solvencia y con unos consumos muy bajos.
El equipo formado por la suspensión y los frenos cumple con su trabajo perfectamente en todas las situaciones. La suspensión permite filtrar perfectamente las irregularidades de las carreteras y, gracias a la insonorización excelente del conjunto, y al buen funcionamiento de la misma, el nivel de confort del Spaceback es muy elevado. Los frenos, nada que decir de ellos, solventes en todo momento.
Conclusión
Una alternativa inteligente, esa es la conclusión a la que llego tras haber disfrutado del Spaceback durante una semana y casi 1.400 km de prueba. Un coche discreto y sobrio en sus líneas exteriores, pero sobresaliente en su interior, con calidad muy alta y “aditamentos” y detalles de un coche de gama premium, incluso con detalles que otros deberían copiar… pero que mejor no lo hagan para beneficio de Skoda.
Espacioso, no, muy espacioso y combinado con un 1.0 TSI y una caja DSG cumple su objetivo en todos los aspectos y nos sorprenderá día tras día.