El Heraldo del Henares
Con fecha 30 de enero de 2018, la Sociedad de San Vicente de Paúl España ha presentado un escrito dirigido al Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha solicitando una reunión con el Consejero de Bienestar Social, al objeto de iniciar los trámites pertinentes para ceder y transmitir a título gratuito, la propiedad de las 96 viviendas sitas en Guadalajara conocidas como “Operación Alamín”, a la Junta de Comunidades, con el fin de que sea ésta, quien, en uso de sus competencias, se haga cargo de la titularidad y la gestión de las mismas.
La propiedad de estas 96 viviendas, de régimen libre, pertenece a la Sociedad San Vicente de Paúl España desde su construcción en los años 60 del pasado siglo, estando acreditada en el correspondiente Registro de la Propiedad. Desde el primer momento se han venido gestionando con personas voluntarias, con recursos propios, con ayudas de particulares y también con alguna ayuda de entidades públicas, con el fin de contribuir a que las familias que las han habitado y las habitan ahora, tengan cubiertas sus necesidades de alojamiento con la dignidad que todos los seres humanos tienen derecho. El fin de estas viviendas es contribuir a la justicia social cubriendo esas necesidades para quienes más lo necesiten, no en régimen de propiedad, sino mediante un alquiler en rotación, que, como media, se aproxima entre los 30 y 50 euros al mes.
Desde la Sociedad San Vicente de Paúl se manifiesta que:
“El transmitir la propiedad de las viviendas a los herederos de los primeros ocupantes, como han solicitado algunos, supondría de hecho que tendrían que ser desalojadas por los actuales inquilinos, con el grave problema social que ello generaría. No tenemos ni hemos tenido nunca ninguna intención de desahuciar a las personas que viven en ellas, excepto ahora un solo caso, el de una vivienda ocupada por un señor, abogado de profesión, que no está en riesgo de exclusión social ni tiene derecho a ocupar una de estas casas. Esta vivienda sería ocupada inmediatamente por una familia “sin techo”, de las muchas que están viviendo en la calle, a la espera que se produzca una vacante.
Siendo nuestro máximo interés que quienes habitan estas viviendas, todas familias necesitadas y sin techo, tengan donde alojarse y reciban la atención adecuada, consideramos que después de más de 50 años con este modelo de gestión basado en el voluntariado, actualmente muy difícil de mantener, es ahora la administración pública la que debe hacerse cargo de ellas y de su gestión. La administración dispone de más y mejores medios para dar continuidad y mejorar el servicio que venimos prestando en cuanto a la gestión citada, para que redunde en una mejora de las condiciones de habitabilidad y confort de las viviendas que ocupan estas familias desfavorecidas.
Nosotros queremos seguir cumpliendo con nuestros fines sociales que son, prestar todo tipo de ayuda, espiritual, moral y económica, a las personas más olvidadas de la sociedad. Es nuestro deseo seguir atendiendo a las 96 familias que habitan en estas viviendas y también a aquellas personas que por circunstancias puntuales, o por riesgo de exclusión social, así nos lo requieran -tanto a las que habitan en nuestra provincia como a las que están de paso-, sin discriminar a nadie por raza, religión, o cualquier otra circunstancia. Así lo llevamos haciendo desde nuestra fundación en 1849, con nuestra atención personal y los fondos de que hemos dispuesto en cada momento.”
Sociedad de San Vicente de Paúl de Guadalajara
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