La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado hoy que no pondrá en marcha algunas de las restricciones aprobadas ayer por otras regiones, sobre todo gobernadas por el PSOE y el ministerio de Sanidad respecto al cierre del interior de la hostelería o del ocio nocturno, al considerar que son una marcha atrás en la reactivación económica en un momento en el que las cifras de contagios por COVID van claramente a la baja y las de vacunación al alza.
Según han informado fuentes del Ejecutivo autonómico madrileño en un comunicado, la presidenta regional ha señalado que «no es una cuestión de rebeldía porque la rebeldía significa ir contra las normas establecidas y esta norma no es de obligado cumplimiento y no se puede imponer. No estamos en rebeldía porque no estamos obligados a cumplir una norma de que no parte de un organismo que no tiene la capacidad de hacer ley algo que no lo es. No ha habido unanimidad y, por tanto, no se está obligado a cumplir algo que, a nuestro juicio, es absolutamente insensato y perjudicial».
«Estamos hablando de una imposición política que no es sanitaria y sí arbitraria. Y quiero dejar claro que todo lo que hace este Gobierno siempre es o con imposición o con mentiras. Para que sea obligatoria, debería haberse aprobado por unanimidad, y ni estamos en un Estado de Alarma ni ha habido unanimidad», ha añadido Díaz Ayuso durante su visita a las obras de la estación de Metro de Gran Vía, que tiene previsto reabrir el próximo día 16 de julio.
El motivo real de esta vuelta a las restricciones tras el fin del Estado de Alarma es, para Díaz Ayuso, responsabilidad del actual presidente del Gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez, que a su juicio «está utilizando la pandemia para ocultar su bochornosa gestión: las subidas de impuestos, la subida de la luz y, sobre todo, para conseguir dinero de manera vergonzosa. Todo lo que está haciendo ahora mismo trata de tapar lo que está ocurriendo realmente: los indultos, están destrozando España y subiendo de manera indiscriminada los impuestos».
«Hay que ir a la raíz del asunto, por qué proponen esto ahora: están intentando desviar la atención mediática. Llega tarde, es insensato, no concita el apoyo de nadie y va contra los intereses de todos los ciudadanos. Esa es la realidad. Madrid ha cumplido las normas incluso cuando no estaban de acuerdo».
Para la presidenta autonómica madrileña, «las comunidades autónomas que estamos en contra de esta norma que viene tarde y que no se basa en ningún informe sanitario, nosotros juntos, representamos a más de 30 millones de españoles, díganme qué unidad es esa a la hora de intentar imponer una norma de estas características. Eso se hace en un parlamento, al menos en democracia se hace de esa manera».
Díaz Ayuso ha recordado que es una imposición que llega tarde y que «se vuelve a cebar con la hostelería, que conmigo no cuenten para arruinar a más ciudadanos, ni hosteleros ni comerciantes. No tiene sentido a estas alturas después de no haber hecho nada durante la pandemia, ahora que las cifras son para toda España mucho mejor intenten imponer estas normas que directamente atentan contra la normalidad de un encuentro como puede ser la EBAU o las ferias de Ifema o las propias bodas. Los ciudadanos ya lo han pasado bastante mal todo este tiempo como para empezar a innovar e imponer de esta manera arbitraria no basada en criterios sanitarios».
Finalmente, la presidenta en funciones del Ejecutivo madrileño ha recordado que «los cierres perimetrales en Madrid lo único que han provocado es que subiera el contagio. Mientras no sea obligatorio no vamos a ir contra los intereses de los ciudadanos. Mientras estemos dentro de nuestras propias competencias, sin rebeldía y buscando lo mejor para nuestros ciudadanos, tomaremos las decisiones más equitativas y productivas».