Cientos de miles de personas se han concentrado esta mañana en la plaza de Cibeles en Madrid para protestar contra los pactos del recién investido presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, con los independentistas, según los cuales se pretende aprobar una ley de Amnistía a todos los delincuentes condenados o procesados por el golpe independentista de 2017, así como dar un trato fiscal de favor a Cataluña respecto al resto de Comunidades Autónomas.
Se trataba de una protesta organizada por más de un centenar de asociaciones de la sociedad civil bajo el lema No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación, ¡por la libertad, la unidad y la igualdad! y a la que han asistido, entre otros, los máximos dirigentes de PP y Vox, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, así como altos cargos de dichas formaciones, entre ellos, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Los organizadores han alertado en un manifiesto de un proceso deconstituyente basado en una investidura corrupta de Pedro Sánchez y que, además de la amnistía, contempla un referéndum: ‘Con la aprobación de la inconstitucional amnistía y el futuro referéndum para la independencia se entra en una nueva fase de un proceso que pone en riesgo cierto la existencia misma de España como espacio de garantía de nuestros derechos y libertades y como entidad histórica multisecular. No podemos permanecer impasibles ante ello.Nos jugamos el ser o el no ser‘.
Según la Delegación del Gobierno, dependiente de Pedro Sánchez, se concentraron 170.000 personas; según las organizaciones convocantes, más de un millón.
Tras la concentración, miles de los asistentes se han dirigido luego en dos grandes columnas hasta la calle Ferraz, sede del PSOE y hacia el propio palacio de la Moncloa, sede de Presidencia del Gobierno, para continuar con las protestas, que duran ya dos semanas.