A pesar de perderse casi toda la segunda parte de la pasada temporada por culpa de las lesiones, el lateral alcalaíno ha logrado erigirse como uno de los principales pilares de un Levante que no deja de sorprender.
El inicio de 2018 no fue nada favorecedor para Toño García, defensa nacido hace 29 años en Alcalá de Henares y forjado en el fútbol valenciano. Primero llegó la lesión muscular sufrida el 11 de enero durante la vuelta de octavos de final de la Copa del Rey contra el Espanyol, con la que se mantuvo un mes de baja. Pero lo peor llegó justo después de reincorporarse, cuando unas continuas molestias desembocaron en una lesión de Labrum en la cadera derecha, lo que le obligó a pasar por el quirófano y perderse el resto de la temporada.
De esta forma, Toño pudo disputar tan solo 12 jornadas de la Liga durante la pasada campaña, con tan solo 1.350 minutos de juego en partidos oficiales, la tercera cifra más baja de una trayectoria profesional que comenzó en 2009. Lejos de venirse abajo anímicamente, el alcalaíno encaró el verano con energías renovadas y ahora ha conseguido convertirse en uno de los grandes protagonistas del buen momento que atraviesa el Levante.
El primer gol como futbolista profesional
El 30 de septiembre de 2018 será una fecha que Toño nunca olvidará. Tras sorprender con un triunfo por 0-3 en el campo del Real Betis, el Levante tan solo había obtenido un punto entre las cinco jornadas siguientes. La cosa parecía que no iba a mejorar ese día en el duelo contra el Alavés, teniendo en cuenta que el conjunto vasco se puso por delante a los cinco minutos con un gol de Rubén Sobrino. Sin embargo, Jason igualó el marcador poco después y en el minuto 36 llegó el gol de Toño que acabaría dando la victoria a los granotas.
Para el Levante supuso el fin de una mala racha, pero ese gol supondría mucho más para el máximo representante del deporte alcalaíno en La Liga, ya que se convirtió en su primer gol como futbolista profesional. “Ha sido un momento especial, han sido unos días bonitos y difíciles de olvidar”, reconocía Toño poco después en declaraciones recogidas por el diario Levante. Ese triunfo permitió cambiar la dinámica del conjunto levantino, que encadenó cuatro victorias consecutivas, incluyendo el 1-2 en el Santiago Bernabéu que supuso la primera vez desde 2007 que el Levante lograba obtener los tres puntos en el estadio del Real Madrid.
Un futuro incierto
El buen rendimiento de Toño en la banda izquierda le ha asentado como titular en La Liga, mientras la directiva aspira a mantenerlo en sus filas. Su contrato finaliza el próximo mes de junio y, de momento, el defensa no ha aceptado las condiciones de renovación planteadas por el club. A sus 29 años recién cumplidos, Toño no cuenta con ningún trofeo en su palmarés y sabe que el Levante no puede ofrecerle cumplir ese deseo.
A pesar de esa buena racha que le ha permitido situarse en los puestos europeos de La Liga y clasificarse para los octavos de final de la Copa, las expectativas de éxito no son demasiado positivas. De hecho, el Levante cuenta a 11 de diciembre con una cuota de 101,00 en las apuestas de Betway a ganador de la Copa, la tercera más alta de entre los 16 equipos que siguen en liza, solo superada por la del Girona (151,00) y la del Leganés (251,00).
Toño, principal representante del Henares en el fútbol español
El deporte caracense destaca principalmente por el Quabit BM Guadalajara, con el histórico portero José María Hombrados en sus filas, y también puede presumir de todo un subcampeón europeo de Duatlón Cross como Aitor Ramírez, muy relacionado con Fuentenovilla. En lo que respecta a las altas cotas del fútbol, Toño es actualmente el único representante del Henares en La Liga, pero en Segunda División milita el guadalajareño Juan Carlos Martín, portero titular del Lugo con experiencia en Primera tras su paso por el Córdoba y el Rayo Vallecano. Además, Alcalá también es la cuna del joven centrocampista Luis Perea, quien también compite en Segunda como integrante del Osasuna, equipo con el que llegó a debutar en Primera hace dos temporadas.