No hace muchos años, allá por el 2007, tuve el honor de ser elegido alcalde de mi municipio, donde legislatura tras legislatura hemos ido obtenido un mayor respaldo, de lo cual estoy enormemente agradecido a mis vecinos. Con el paso del tiempo he notado el progresivo degradamiento del partido, al cual me honro pertenecer.
Somos muchos alcaldes y concejales de la inmensa mayoría de los pequeños pueblos que componen esta maravillosa provincia, que hemos ido echando en falta la empatía por parte de nuestros dirigentes.
Hemos de intentar no caer en servilismos y clientelismos, y ser más cercanos al ciudadano, escuchando sus problemas e intentar resolverlos dentro de nuestras limitadas posibilidades.
Pasados prácticamente dos meses, desde la celebración de elecciones autonómicas y municipales, y después de haberlo meditado detenidamente, surge en mi interior la necesidad de manifestar mi más profundo pesar por los resultados electorales que se produjeron en la provincia.
Reflexionando, llega uno a la conclusión que el desastre electoral sufrido en importantes municipios de nuestra provincia, se ha producido por el acomodo y relajación, creyendo que todo estaba ganado en una Guadalajara de corte conservador, todo ello sin ningún ánimo de crítica destructiva.
La vida corre a toda velocidad y no somos dueños de nuestros deseos, pero también es cierto que se necesita un nuevo proyecto que vuelva a ilusionar a todas aquellas personas que por unos u otros motivos dejaron de confiar en nosotros. Pero para ello hemos de ser capaces de renovar las bases sin ningún tipo de traumatismos o de creencias de que son nuestros feudos.
Desde mi humilde opinión, y siendo un insignificante miembro de este gran partido, hemos de ser capaces de buscar soluciones, por el interés general de todas aquellas personas con el mismo ideario, e intentar devolver toda aquella ilusión que pusieron en nuestro partido.
Ángel Cuesta Domínguez, alcalde de Henche por el PP
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