Los dos últimos alcaldes de Pastrana saben que las licencias que os han otorgado son ilegales. Flaco favor os han hecho Ignacio Ranera y Juan Pablo Sánchez, los dos alcaldes saben que en ese suelo es ilegal construir y que es ilegal otorgar licencias.
El Servicio de Disciplina Urbanística de Castilla la Mancha en Guadalajara notificó al Alcalde en diciembre de 2008, porque Sánchez había otorgado las licencias de la zona de «El Muro», en dónde ahora se encuentra el «Hotel Patera»: «… por el Ayuntamiento de Pastrana se comunicó a esta Delegación Provincial el inicio de los trámites de la modificación puntual del POM de Pastrana al efecto de legalizar la actuación irregular generada por la promoción de viviendas,…»
Es decir, el propio Sánchez reconoció ante la Junta que sus licencias eran ilegales. Se refiere a la promoción de los 19 chalets promovidos por Pedro Manuel Jabonero o sus empresas, todas con licencia ilegal.
Si consultáis el Catastro veréis que «El Muro» no aparece, siendo una construcción clandestina a efectos de catastro de unos 1000 m2 que el Ayuntamiento «ha olvidado» notificar y por los que no se pagan impuestos, desde hace 12 años, mientras el resto del vecindario ha tenido que afrontar fuertes incrementos de IBI.
“Puesto que las obras, tanto de edificación como de urbanización, aunque amparadas en sendos actos legitimadores [licencias], se han realizado en suelo clasificado por el POM como urbano no consolidado, hay que entender que tales actos legitimadores [las licencias) son contrarias a derecho puesto que con carácter previo a lo realizado, el suelo urbano no consolidado se debía transformar en solares,».
Es decir, en las Eras del Albaicín ni había, ni hay, ni ha habido jamás suelo edificable porque está sin urbanizar. No puede quedar más claro: las licencias de vuestras casas son ilegales, contrarias a derecho.
Para que os hagáis una cabal cuenta de la arbitrariedad con que Sánchez manejo el urbanismo local os dejo un botón de muestra. En materia de otorgamiento de licencias la arbitrariedad era manifiesta y el propio Alcalde se jactaba de ello incluso en el Pleno Municipal. Las licencias urbanísticas se concedían en abierta ilegalidad y lo sabían de sobra las autoridades y funcionarios, como el falso arquitecto municipal de turno y el secretario municipal, intervinientes en el proceso de tramitación del expediente de la licencia de obras de viviendas. Es difícil de creer lo acabado de manifestar, pero lo cierto es que en el curso del Pleno Municipal de 23 de noviembre de 2008, sólo diez días antes de que el Alcalde recibiera la notificación de Vivienda que se ha citado y después de haber comunicado a Vivienda “al efecto de legalizar la actuación irregular…” el propio Alcalde daba visibilidad de su verdadera operativa, una aberración presuntamente prevaricadora.
El portavoz de la oposición expone dudas en relación a la obra de una vivienda situada en suelo no urbanizado y con licencia municipal: “Respecto a las obras que se están haciendo junto a la ermita de las Nieves ¿no sería mejor antes urbanizar y luego dar licencia de obra? (obras en suelo no consolidado pero con licencia del Ayuntamiento).
Respuesta del Alcalde, Juan Pablo Sánchez –entonces senador y luego subdelegado del Gobierno-: “En lo referido a la calle junto a la ermita de las Nieves, hay muchas zonas que se calificaron como urbanas y no están urbanizadas. Podrían haberse establecido como Unidades de Actuación que hubiesen perjudicado a los propietarios y probablemente no hubieran construido nunca. Lo que se intenta es que a medida que construyen vayan cediendo y urbanizando. Es ir creciendo de una forma equilibrada. Por ejemplo, en la prolongación de la calle Pilar se ha hecho la calle cuando se ha visto que han ido construyendo viviendas”
Manifestaciones que son un denso compendio de vulneración de la legalidad urbanística. Reconoció que se trataba de “zonas que se calificaron como urbanas y no están urbanizadas”, es decir que se trataba de suelo urbano no consolidado por la urbanización, pero que a pesar de ello él otorgaba las licencias. Según él forzar a los propietarios del suelo a cumplir con sus deberes les perjudicaría y por ello él otorgaba licencias en suelo no urbanizado que, a la postre, urbanizaría el Ayuntamiento, con lo que los deberes de unos se cargaban al bolsillo del resto del vecindario. El Alcalde remata su despropósito y concreta: “Por ejemplo, en la prolongación de la calle Pilar se ha hecho la calle cuando se ha visto que han ido construyendo viviendas”.
Está claro que Sánchez puso en práctica un urbanismo salvaje, a la carta. Pero ¿dónde está la prolongación de la Calle Pilar? Pues resulta que está en el Sector en el cual el propio Alcalde comunicó la necesidad de modificar el POM “al efecto de legalizar la actuación irregular generada por la promoción de viviendas”. Los alcaldes otorgaban, y otorgan hasta la fecha, licencias a sabiendas de su ilegalidad. Concurrían más ilegalidades, como tramitar y otorgar las licencias mediando presunta usurpación de funciones públicas –falsos arquitectos municipales cuyos informes e inspecciones se deben de considerar no evacuados de acuerdo a los Técnicos de la Diputación de Guadalajara- con la posición silente del Secretario.
Saludos
Fernando Jabonero Orasio, concejal-portavoz del Grupo Municipal PSOE, Ayuntamiento de Pastrana