La familia de Francisco Tomey, fallecido el pasado 2 de octubre, queremos agradecer las palabras y los cálidos abrazos que hemos recibidos estos días tristes.
Cientos de personas os habéis acercado hasta nosotros para mostrar el respeto, la admiración y afecto que sentís hacia él. Gracias.
Funcionarios, periodistas, políticos, empresarios, compañeros de futbol, cofradías y parroquia, de la Universidad, amigos de siempre, del verano, y de sus horas de vinos… a través de vuestras vivencias y anécdotas, en los ambientes más diversos, nos habéis descubierto más matices de su personalidad. Nos hacen sentirnos orgullosos de su camino; el profesional y el personal. Sentimos que fue importante para muchos.
Amaba Guadalajara y la conocía muy bien. Defendía el valor de los municipios; de trabajar lo cercano porque afecta directamente a las personas. Pero también de la política nacional, creadora de marcos de concordia y solidaridad. Trabajó por todo ello.
Era un profundo convencido de la utilidad de la política. Y la entendía como servicio público, como la manera directa de mejorar la vida de los ciudadanos; de cambiar el mundo. Y siempre nos transmitió la responsabilidad que ello conlleva.
Durante sus veinte años en cargos públicos impulsó relevantes organismos culturales, deportivos y educativos, porque tendrían impacto en muchos. Y aún lo tienen. Pero también plazas y frontones, sí; porque hacían más amable la vida en los pueblos.
Gracias por las palabras de los que fuisteis sus compañeros en aquellos años.
A los que pertenecisteis a su mismo partido, y nos contáis que, bajo su dirección y entre todos, hicisteis crecer esta provincia y consolidar la democracia en sus primeros pasos.
Y a los que desde otros partidos, nos transmitís el diálogo con el que compartisteis esos años; con miradas diferentes pero objetivos comunes. Gracias especialmente a los que lo habéis mostrado en público.
Todos añoráis aquella manera de hacer política; más honesta, más dialogante, con menos ruido. Ojalá pudiera recuperarse.
Gracias a los numerosos funcionarios que os habéis acercado a recordar su trato cercano y afectuoso independientemente de vuestro puesto de trabajo. Os conocía por vuestros nombres.
Gracias a los actuales representantes de instituciones locales, autonómicas y nacionales que, con menor relación con él, habéis venido a presentar vuestro respecto y poner en valor su legado.
Gracias por el afecto que trasmitís sus amigos de los últimos años. Tenía una habilidad especial para seguir creando vínculos… Fue un hombre abierto, generoso y leal que disfrutaba con vuestra conversación.
Y gracias a los que sin conocerle, habéis venido a compartir la tristeza de su mujer, sus hijas, yernos, nietos y hermanos. Estamos llenos de abrazos de cariño.
Fue inesperado, pero falleció de manera suave junto a la mujer que más le quería y a la que él amaba. No podríamos desear nada mejor.
El ciclo de la vida en la tierra se ha completado para él. Y él, firme creyente, estaba en paz consigo mismo, con su gente y con Dios; ya tenía las maletas preparadas para cuando llegara el momento de comenzar su otro camino.
Ya está en él y va en paz.
Gracias.
Postdata: La Misa funeral, en Guadalajara, será el viernes 11 octubre a las 19 horas, en la Concatedral de Santa María. En Madrid se celebrará la tarde del martes 29 de octubre en la Parroquia del Santísimo Cristo de la Salud.
Familia Tomey. Guadalajara
NOTA DE LA REDACCIÓN: EL HERALDO DEL HENARES acepta el envío de cartas y artículos de opinión para ser publicados en el diario, sin que comparta necesariamente el contenido de las opiniones ajenas, que son responsabilidad única de su autor, por lo que las mismas no son corregidas ni apostilladas.
EL HERALDO DEL HENARES se reserva la posibilidad de rechazar dichos textos cuando no cumplan unos requisitos mínimos de respeto a los demás lectores o contravengan las leyes vigentes.