El Heraldo del Henares
¿Se han fijado en los videoclips actuales?
¿No les fascina el sonido, montaje, imagen y puesta en escena?
Vayamos por partes.
Drones mostrando playas paradisíacas, mansiones al más puro estilo y propio de rodaje porno.
Coches de alta gama con el divo de turno conduciéndolo o montado en un puto helicóptero.
Je, je.
Señoritas cortas de ropa, con bailes insinuantes, e inapropiadas poses meneando el pandero.
Pero lo que es música poca.
Sigamos.
Papanatas berreando cargaditos de joyas y tatuajes.
Localizaciones espectaculares a golpe de talonario y caprichosas escenografías y coreografías en diferentes ciudades, mansiones, playas y, por supuesto, que las chicas con tallas ajustadas no falten.
Pero música poca.
Por consiguiente, el videoclip abrumador, la música una puta mierda.
Ahora toca la letra.
Que lejanas han quedado aquellas de Joaquín Sabina, Manolo García, Aute, José Luís Perales, Alejandro Sanz o Rubén Blades con su Pedro Navaja.
Letras cargadas de intelecto y vivencias plasmadas en sabiduría, diciendo cosas picantes pero con poquita pimienta.
En el año 1975, “Queen” grabó el primer videoclip de la historia musical.
Nada ostentoso y pretencioso, sonando y posando música y componentes con una homogénea y natural sencillez.
Con una letra basada en la interiorización personal e íntima del maestro y líder del grupo Fredy Mercury, que se asemeja y recuerda a los posteriores y controvertidos versos de Salman Rushdie.
El videoclip de esta canción titulada Bohemian Rhapsody es sencillo y discreto, sin coches, ni mansiones, ni señoritas ni nada parecido.
Música y letra son magistrales.
Precisamente esta canción es el antes y el después de la música Pop-Rock.
Empecemos pues con las actuales o de hace poco.
Al parecer esta oleada que sufren nuestros oídos por parte de estos nerudas puertorriqueños, dominicanos y colombianos (no tengo nada contra ellos), sobre todo en nuestros hijos, está a la orden del día. Es decir, si la letra de la canción no dice según que, esta pasará desapercibida.
Analicemos una de ellas :
“Si conmigo te quedas
o con otro tú te vas,
no me importa un carajo
porque sé que volverás”.
¡STOP!
¿Qué clase de hombre es aquel que le importa una mierda que su mujer se quede o se vaya con otro?
Qué cojones…
Sigamos explorando la letra de este nerudita.
“Y si con otro pasas el rato,
«Vamos a ser felices los 4,
agrandamos el cuarto,
yo te acepto el trato”.
Osea, mi mujer se va con otro, y en el supuesto que yo me fuese con otra, que supongo que en esos momentos estaría dolido y lo último que me apetecería sería iniciar otra relación o rollito, como ustedes prefieran, contrataría un albañil para tirar tabiques y agrandar el dormitorio, o el comedor, o nos iríamos a la suite-doble de un hotel, y aleeehhh.
Orgía musical que te pego, y los 4 tan felices.
Permítame decirle que usted es un cachondo, y nunca mejor dicho.
Me pregunto qué clase de patología chunga sufre su mente para escribir que en una misma habitación un tío se acueste y fraternize con mi mujer y yo con otra.
Ni el mismísimo Rocco Siffredi aceptaría ese trato.
Vamos con otra nerudada.
“Déjame sobrepasar tus zonas de peligro,
hasta provocar tus gritos
y que olvides tu apellido”.
Sí, sí, han leído bien y seguramente hasta los cojones de escuchar el puto “despacito”.
Ni en los mejores sueños de Casanova (famoso amante italiano del siglo XVIII) hubiese sucedido tal cosa.
¿Se imaginan a una mujer de la época de dicho amante diciéndole? :
“¡Ay Giacomo, mi amor!, me has hecho el amor de tal manera que ya no recuerdo si me llamo Gabriela Tasotti, Gabriela Donadoni, Gabriela del Piero…
Je,je ¡por el amor de Dios!… si hay.
Pues sí, para este letrista las mujeres llegan al extremo de todas ellas ser ninfómanas.
Reitero: los vídeos de una calidad exquisita, pero armonía, contrapunto, ostinato, canon, belleza y sutileza musical… cero pitos.
Música farfullera con letras que sobrepasan el respeto y la autoestima de la mujer, cantando sobre ella como si de un mueble o ganado se tratase.
Pues ya ven, 5 siglos siendo los putos amos de la literatura, empezando por Cervantes, Góngora, Lope de Vega y Quevedo, pasando por Bécquer, Lorca, Pío Baroja y Machado, y llegando a Don Camilo, Vázquez Figueroa y Antonio Gala.
Y un sinfín de escritores españoles que cubrirían más de la mitad de este artículo y no han valido para que estos shakespeares puedan cantar algo picante y a la vez decente en castellano.
¿Adónde iremos a parar?
Les pondré un ejemplo.
A bote pronto se me acaba de ocurrir el estribillo de una canción.
Imaginen un ritmo Reggaeton (TA-CHUM-TA-CHUM-TA-CHUM-TA-CHUM)
“Te la meto por delante y por detrás,
y ya verás que a gusto quedarás”
(TA-CHUM TA -CHUM…)
¿Que les ha parecido?
La ostia ¿eh?
Pongan a mi disposición un cheque en blanco, una mansión, un Ferrari, señoritas en bikini por doquier y el acento de mi voz alatinado, y les garantizo un Hit.
No se alarmen, aunque se diera el caso yo jamás aceptaría ese trato.
En fín, quizás lo más preocupante es que dichas letras sobrepasen no nuestras fronteras, que ya lo han hecho, sino la mente de nuestras jóvenes generaciones y se impregnen en su forma y estilo de vida.
Lo dicho, el vídeo cojonudo.
La música y la letra una mierda puta.
Dr.Fusa, catedrático musical
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