En el Pleno de las Cortes castellano-manchegas del pasado jueves se votó para dejar de promover con dinero público las macrogranjas y apoyar la ganadería extensiva pero la propuesta no salió adelante por los votos en contra del PSOE y la abstención del PP.
La semana pasada se debatió en el Parlamento regional una propuesta de resolución por la que, de haber salido adelante, se habría dejado de “promover y apoyar económicamente la instalación de macrogranjas” y se apostaría por un “desarrollo rural y agropecuario sostenible, priorizando la ganadería extensiva”. Pero los votos de PSOE y PP impidieron que esta propuesta saliera aprobada.
Desde CLM Stop Macrogranjas, plataforma que agrupa a movimientos vecinales de toda Castilla-La Mancha, organizaciones ecologistas y ganaderos extensivos que luchan contra la instalación de este tipo de explotaciones en sus territorios, lamentamos este apoyo decidido de los partidos mayoritarios a la ganadería intensiva sin atender las demandas de la mayoría de la población rural incluso muchos de sus propios compañeros de partido, alcaldes y concejales de localidades afectadas. Claro, se ve distinto desde un despacho en Toledo que en los propios municipios afectados.
Queremos destacar la incongruencia de las palabras del Consejero de Agricultura, Sr. Martínez Arroyo, cuando afirmó que no se pondría ninguna explotación de este tipo si no “venía avalada” por los vecinos del pueblo. Desde esta Plataforma venimos realizando reuniones en pueblos afectados y nadie les ha preguntado, ni los Ayuntamiento ni la Consejería, por lo que difícilmente podrán saber su opinión. Es más, los vecinos y vecinas se enteran de los proyectos una vez aprobada la autorización ambiental, que da la propia Consejería. Podemos poner muchos ejemplos de pueblos que rechazan mayoritariamente estas instalaciones, como Pozuelo en Albacete, Priego, Cañete, Almendros o Pozorrubielos de la Mancha, en Cuenca, y ninguno de estos proyectos se ha parado.
Siguiendo con las palabras del Consejero, nos parece algo más que ridícula la afirmación de que el término “macrogranja” no existe, prefiriendo llamar a estas instalaciones “granjas grandes”, como así afirmó, ya que consideraba “macrogranja” un concepto político. Según la RAE, el prefijo “macro-” antes de una palabra significa “grande”. Es decir, no es más que un término descriptivo que viene a significar “granja grande”.
Resulta especialmente llamativo como desde la administración regional, las grandes empresas cárnicas y organizaciones del sector porcino, alertados por el gran rechazo están conllevando estos proyectos, hacen llamamientos continuos a las poblaciones de los pueblos afectados para no dejarse “engañar” por los movimientos que nos posicionamos contra la ganadería industrial. Ante esto, simplemente comentar que en todos los casos hasta la fecha la primera comunicación ha sido por parte de los propios vecinos, quienes informándose por sí mismos de lo que los proyectos podían acarrear en sus municipios y ante la falta de información tanto por la administración local como regional, han contactado con nosotros/as para ver qué podían hacer para frenar esos proyectos.
En cada ocasión que vamos a un pueblo lo único que aportamos que no suelen conocer los vecinos son los datos de la explotación (número de plazas, capacidad de la balsa, parcelas donde se esparcirán los purines, el consumo de agua: datos que sacamos de los propios proyectos presentados) y las experiencias que se están dando en otros pueblos para frenar la instalación de estas explotaciones. Las consecuencias ya las conocen.
Mientras PSOE y PP siguen apoyando los planes de expansión por Castilla-La Mancha de las grandes empresas cárnicas, esta Plataforma seguirá apoyando a los pueblos que se opongan a estos planes.
CLM Stop Macrogranjas
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