El Heraldo del Henares
El pasado 24 de marzo, D. Pedro Sánchez Yebra, alcalde de Yebra (Guadalajara) y Presidente de la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares defendió la energía nuclear como fuente de riqueza para los pueblos cercanos a las centrales nucleares. Sin embargo, la realidad es muy distinta, porque esos pueblos han seguido el mismo destino que el resto de los pequeños pueblos de la España vaciada.
La AMAC debería ser una asociación dedicada a la defensa de los intereses de los pueblos cercanos a las centrales nucleares, sin embargo una y otra vez defiende los intereses de la industria nuclear. Las últimas declaraciones de su Presidente, defendiendo la necesidad de la energía nuclear lo muestran a las claras.
Las centrales nucleares no han sido capaces de fijar población en los pueblos en que están funcionando y éstos sufren la misma dinámica demográfica que el resto de la España vaciada. Los técnicos de las centrales no viven en el pueblo, sino que lo hacen en el núcleo de población grande más cercano, con lo que no alimentan la demografía ni la economía local. De este modo, la única riqueza que aportan las centrales a los pueblos es el IBI y el dinero de ENRESA.
La AMAC y los alcaldes deberían preocuparse más por la diversificación de la economía de sus municipios para que el cierre de la central no sea traumático en la zona. Deberían preocuparse por tener un desarrollo alternativo basado en la riqueza local y en los valores que tienen sus pueblos. Hay que tener en cuenta que al tiempo de vida que les da a las centrales el PNIEC, hay que sumar el tiempo de desmantelamiento, lo cual da un gran margen de tiempo para generar economía y desarrollo locales que fijen población y generen verdadera riqueza en los pueblos. Las centrales nucleares solo enriquecen a sus empresas propietarias.
Con esta actitud de la AMAC y de los alcaldes de los municipios con centrales se demuestra que el único interés de esta institución es defender los intereses de la industria nuclear, habiéndose convertido en un verdadero lobby, muy alejado de la defensa de los intereses de los pueblos. Los alcaldes son a menudo trabajadores de las centrales o de alguna institución nuclear como ENRESA. De esta forma ponen por delante sus intereses personales y de sus patronos al bien común.
Ecologistas en Acción de Guadalajara
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