Ernest Hemingway escribió: “El mundo es un buen lugar, por el que vale la pena luchar”.
Estarán de acuerdo con la primera parte.
Otros con la segunda.
El Dr. Fusa cambió esta frase y no tergiversó, ya que cambiar no siempre significa tergiversar.
Su cita fué:
“El mundo es una puta jungla, en la que a veces ni luchando, vale la pena”.
Estoy de acuerdo con las dos partes.
¿Y por qué?
Eso tendríamos que preguntárselo a los pescadores, a los transportistas, a los reponedores y cajeras de supermercados, a los panaderos, a los mismos sanitarios y bomberos y policías. Al ejército y guardia civil.
A toda esa gente que ha seguido trabajando desde el inicio del estado de alarma y confinamiento.
A todas esas personas que han desempeñado su trabajo catalogado como esencial.
Llamémosles “ ESENCIALES “.
Gracias a ellos, nuestra vida ha fluido y seguido medianamente bien dentro de lo posible.
Unos mejor y otros peor.
Pero los Esenciales siempre han estado ahí.
Es más, ya estaban antes del virus y siempre estarán.
Los Esenciales nos han provisto de todo aquello que los que no éramos Esenciales, necesitábamos para el día a día.
Los Esenciales han transportado todo eso a los mil y un rincones de mi querida España.
Los Esenciales han velado por nuestra salud, seguridad y bienestar.
Los Esenciales han salido a las aguas que costean nuestro país para que siguiéramos comiendo tan saludable alimento como es el pescado .
Pero parece ser que para este gobierno, los científicos no eran Esenciales.
Hace unos días pude ver un video en YouTube en el cual el Sr. Don Mariano Barbacid (Jefe de Oncología del CNIO) se lamentaba por no haber podido ir a trabajar.
Y es que el cáncer en todas sus ramificaciones, es una cosa muy seria, señores del gobierno.
Y es indignante que ustedes gobernantes, no se pronunciaran y por tanto designaran el trabajo de los científicos como Esencial.
Nos consta que en un laboratorio se siguen pautas y cánones establecidos y rigurosos pertinentes a la higiene.
Luego no había razón alguna para frenar el trabajo y el curso de la investigación contra el cáncer.
Pero sí han tenido la desfachatez (los gobernantes) de permitir a ciertos individuos, y no escribo la X en la “o” de individuos, porque el uso de la letra “X”, como supuesta marca de género inclusivo, es ajeno a la morfología del español, además de innecesario (e impronunciable) pues el masculino gramatical ya cumple esa función cómo término no marcado de la oposición de género, (lo dice la RAE) que fuesen a trabajar.
O sea, el gobierno los definió como Esenciales.
¿Y a quién me refiero cuando hablo de algunos individuos?
Pues al ex guardia civil Antonio David Flores, que menos mal ya no pertenece a tan honorable cuerpo del estado.
Este individuo Sí es Esencial.
El señor Mariano Barbacid, no.
Adara Molinero, sí.
Los Científicos, no.
Rafa Mora, sí.
Los ayudantes del señor Barbacid, no.
Gloria Camila Ortega, Sofía Cristo y Carmen Lomana, sí.
Los que han luchado y han sido obligados por un gobierno de Patanes a parar en seco su actividad y lucha contra el cáncer, No.
Alba Carrillo y Marta López, Sí.
Y quienes ustedes saben, no.
Hay más de esos individuos que han trabajado, si puede llamársele trabajar, como Esenciales.
Habiéndose desplazado hasta los estudios de Tele 5 y cobrando seguramente buen dinerito, para hablar de chorradas, naderías.
Mientras, millones de españoles como yo, lo más que andábamos eran 4 pasos para ir a comprar el pan o tirar la basura.
Mientras, millones de españoles cobraban una miseria.
Mientras, millones de españoles teníamos preocupaciones de verdad.
Pues lo dicho, juzguen ustedes y recapaciten sobre quién ha sido y quién no Esencial.
Oscar Lorca Márquez. Guadalajara
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