Cerca de doscientas personas se dieron cita este sábado en el Castillo de Torija para rememorar el esplendor del Siglo de Oro español, época que en el caso de Guadalajara se circunscribe en cierta manera al período histórico en el que la familia Mendoza puso el nombre de Guadalajara en los más destacados y relevantes avatares de la historia política de España.
La celebración de una Jornada Mendocina había sido organizada por la Diputación de Guadalajara dentro del amplio programa de actividades que se está llevando a cabo para acentuar los objetivos promocionales del Centro de Interpretación Turística de la Provincia de Guadalajara, en la actualidad todo un referente en la divulgación y promoción de los numerosos recursos turísticos de nuestra provincia.
La actividad se inició con una escenificación de los famosos Tercios de Flandes que, tras hacer sonar sus tambores por los exteriores del Castillo de Torija, representaron una escena tabernaria en la que participaron personajes como Miguel de Cervantes o el Capitán Diego de Urbina, originario de Guadalajara, quien mandaba el Tercio en el que se alistó Cervantes para participar en la famosa Batalla de Lepanto (1571), hecho histórico del que precisamente el pasado sábado se cumplía el 446 aniversario.
El personaje que encarnaba la figura de Cervantes hizo, posteriormente, un minucioso relato del camino que le llevó a embarcar en una galera como soldado para participar en la célebre contienda naval, donde fue herido de gravedad y como consecuencia le quedó inmóvil su mano izquierda para toda la vida.
El eje temático de esta Jornada Mendocina lo constituyó el recordatorio expreso que se hizo para el numeroso público presente de los miembros de la familia Mendoza que desde su llegada a Guadalajara protagonizaron importantes páginas de la historia de España, desde el primer mendoza alcarreño, don Pedro González de Mendoza, el héroe de la Batalla de Aljubarrota, en la que murió por salvar la vida del rey castellano Juan I, pasando por Iñigo López de Mendoza, primer Marqués de Santillana, uno de los grandes introductores del Renacimiento en España, o el segundo Duque del Infantado, Íñigo López de Mendoza y Luna, que mandara construir el Palacio del Infantado, uno de los focos de mayor relevancia política y social de la corona castellana durante el esplendoroso período del Siglo de Oro español; no en vano fue el lugar elegido por Felipe II para contraer matrimonio con Isabel de Valois, en el año 1560.
El punto final de la Jornada lo constituyó un magnífico recital poético, bajo la dirección del afamado escritor y poeta alcarreño José Antonio Suárez de Puga, en el que distintos intervinientes, con acompañamiento de fondo musical, recitaron un amplio abanico de muestras de la poesía española del renacimiento mendocino, desde Serranillas del Marqués de Santillana, églogas de Garcilaso de la Vega y sonetos de Lope de Vega, Quevedo y Tirso de Molina, para finalizar con un singular y representativo poemario de la poesía mística de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
El diputado delegado de Turismo, Jesús Parra, ha manifestado que “la celebración de esta Jornada Mendocina ha constituido todo un destacado éxito de público, ya que la afluencia masiva de espectadores superó todas las previsiones y, a pesar de las limitaciones de capacidad del propio Centro de Interpretación Turística de la Provincia de Guadalajara, se procuraron habilitar todos los espacios posibles para que el público pudiera seguir con el mayor interés y expectación cada momento de las distintas escenificaciones”.