El Heraldo del Henares
La película Joker es una de las más esperadas para este año y, estando a las puertas de su estreno, previsto para este mes de octubre, sabemos algunas cosas que nos hacen albergar todavía más expectativas.
Sabemos, por ejemplo, que los afortunados que la han podido ver la valoran altísimamente; de hecho, en IMDb, la web que encarna algo así como la Biblia del cine en la red, ahora mismo tiene una puntuación superior al 9,5 sobre 10, con más de 13.000 votos. La crítica también parece estar rindiéndole pleitesía: acaba de ganar el León de Oro a la mejor película en el prestigioso Festival de Cine de Venecia, donde también ha cosechado el galardón a la mejor banda sonora; y su protagonista, Joaquin Phoenix, suena para muchos entendidos como uno de los aspirantes a los próximos premios Oscar de la Academia.
Pero lo más que hemos podido averiguar ha sido a través de sus dos hipnóticos tráilers, concretamente, un teaser y un tráiler (nominado por los premios Golden Trailer Awards). En el caso de teaser, la interpretación perturbadora de la canción “Smile”, que Chaplin utilizó en Tiempos Modernos, nos introduce en una transformación de un personaje perdedor que va recorriendo todo el camino de la locura, tras diferentes eventos dolorosos en su vida, hasta transformarse en la ya popular némesis del superhéroe Batman.
Pero si los avances nos han dejado algo claro, ha sido la increíble capacidad de Joaquin Phoenix para meterse en la piel de Joker. Su interpretación se intuye oscura y macabra, en un proceso de evolución de un ser humano, que bien podría despertarnos cierta empatía, a asesino despiadado y psicótico. Tras los tempranos rumores que situaban a Leonardo DiCaprio en el rol, parece que la elección final ha sido la adecuada.
Tras la increíble interpretación que realizó Heath Ledger en Dark Night, que le valió un Oscar, el listón para interpretar a Joker quedó muy alto (que ya no era bajo, teniendo de predecesor al mismísimo Jack Nicholson). Por tanto, es indiscutible el valor que ha tenido que reunir Joaquin Phoenix (que, además, era amigo personal de Ledger) para ponerse en la piel del acérrimo enemigo de Batman. Tampoco ha rehuido la batalla Todd Phillips, director de la cinta, que sabe que se enfrenta a un reto de envergadura.
Phillips, al que conocimos por la alocada serie de películas de Resacón en Las Vegas, de temática cómica y ambientadas en la ciudad de los casinos, ha cambiado notablemente de registro en esta ocasión, donde se sigue tocando el humor, pero desde un punto de vista dramático, y como hilo conductor para un protagonista que pierde la cordura y se convierte en uno de los más terribles genios del mal del universo de los superhéroes.
Cuando se estrene, podremos ver los paralelismos entre los orígenes del personaje que se exponían en la novela gráfica de Allan Moore “La broma asesina”, considerada hoy uno de los mejores cómics realizados, y que indagaba en la vida anterior al crimen de nuestro protagonista, y la explicación que da la película. Donde sí parece haber diferencias, es en la versión que se nos presentaba en el Batman de Tim Burton, del año 1989, que planteaba al supervillano como un veterano criminal antes de convertirse en el fenómeno que hoy conocemos.
Otro aspecto que nos pone los pelos de punta es la caracterización del personaje. Al parecer, tuvo que perder una gran cantidad de peso para ponerse en la piel del protagonista, hasta el punto de que sufrió importantes contratiempos con su salud y algunas escenas tuvieron que rodarse a la primera debido a la debilidad que sufría el actor. Otro punto que ha dado la vuelta al mundo es la gran similitud del maquillaje del villano con el que recordamos de John Wayne Gacy, uno de los más conocidos y crueles asesinos en serie americanos, que fue tristemente famoso por disfrazarse de payaso en diversas ocasiones.
En definitiva, nos encontramos ante uno de los estrenos del año 2019, sin que queramos con ello menospreciar al trabajo de Tarantino; y, probablemente, ante una de las interpretaciones que harán historia. Nosotros no nos la vamos a perder, ¿y vosotros, queridos lectores?
