Entrevista realizada por el periodista Roberto Mangas al escritor Juan Muñoz Martín en diciembre de 2004 y publicada entonces en la revista cultural PCP. La reproducimos íntegramente -y sin cambios- de nuevo, con motivo del fallecimiento del autor de los libros de la saga de Fray Perico o el Pirata Garrapata este lunes 27 de febrero de 2023. De esta forma, desde EL HERALDO DEL HENARES queremos homenajear al que consideramos es el maestro de tantos y tantos escritores de LIJ actuales.
Habla pausado. Tranquilo. Su pasión, también su obsesión, es la lectura. Primero como profesor de Lengua en un colegio madrileño y, posteriormente, como escritor de Literatura Infantil y Juvenil, Juan Muñoz Martín (Madrid, 1929), sabe muy bien cómo contar las cosas para que “sus” chavales las entiendan. Tanto es así que la saga iniciada en la editorial SM con la obra “Fray Perico y su borrico” lleva vendidos más de un millón y medio de ejemplares en todo el mundo de habla hispana y es además el título más vendido de la colección El Barco de Vapor.
Casado con una alcarreña, Juan Muñoz es el autor de las maravillosas series de fray Perico y el Pirata Garrapata, así como de numerosas obras más, como “Caralampio Pérez”, “Los trece hijos brutos del rey Sisebuto”, “Baldomero el pistolero”, “Los casos del Comisario Ricart”, “Las tres Carabelas”.
Reconocido con los mejores galardones, obtiene su primer premio literario, el “Doncel” (1966), con “Las tres piedras”, al que siguen el Premio Barco de Vapor (1979), por el propio “Fray Perico y su borrico”, tercer Premio Gran Angular de novela juvenil (1984) por “El hombre mecánico”, segundo Accésit de cuento corto «Nueva Acrópolis» (1984) por “Algún día seré”, Primer Premio Complutense «Cervantes chico» de Literatura Infantil y Juvenil (1992), como el escritor más leído por los niños… Amigo de la literatura clásica, valora muy positivamente las nuevas tecnologías. Eso sí, dejando tiempo libre para la lectura.
PREGUNTA: Fray Perico y el Pirata Garrapata son ya dos clásicos de la literatura infantil en lengua española. ¿Cómo surgen?
JUAN MUÑOZ: La prehistoria de Fray Perico nace en la época en la que daba clases en un colegio de la calle Toledo, en Madrid. Unas Navidades preparamos un “Nacimiento” que presentamos a un concurso. Aunque no ganó, nos dieron de regalo un libro, “Las florecillas de San Francisco” (Anónimo). Tras leerlo, al comprobar el humor de San Francisco de Asís me dio pie para hacer una historia similar, en donde aparecieran frailes, conventos… Y así surgió la historia. Luego viene el calvario del escritor que comienza, recorriendo editoriales, concursos… Pasaron veinte años. En medio me presenté al concurso de la Editorial Doncel que gané. Fue mi primer libro. Recuerdo que el premio me lo dio en un acto muy solemne Fraga Iribarne (sonríe). Casi estamos hablando de la prehistoria. Entretanto yo seguía presentando a fray Perico. Tuve suerte porque entonces se publicó la obra “Marcelino Pan y Vino” (José María Sánchez Silva), que es muy parecida a la mía, lo que hace que muchos empiecen a fijarse en fray Perico. “Marcelino…” es un libro maravilloso, pero un poco triste. Mi fray Perico es regocijado, humorístico, sencillo, buscando la claridad… Por fin en 1979 se publica en El Barco de Vapor con un gran éxito, algo que nunca imaginé. Este libro dio lugar a toda la saga que todos conocemos.
PREGUNTA: ¿Y el pirata Garrapata…?
JUAN MUÑOZ: ¡Ah, sí, se me olvidaba! Cuando yo era pequeñito leía todo lo que caía en mis manos de Julio Verne. No había ni televisión. La única forma de evadirse era leer y leer. Mi madre era maestra y vivía en una casa-escuela, por lo que al acabar cada día las clases me metía en la biblioteca de la escuela y leía a Defoe, Allan Poe, Verne… Eso quedó como un trasfondo que de mayor se convirtió en el pirata Garrapata.
‘Los colegios son las grandes centrales de lectura’
PREGUNTA: Lo que demuestra que el colegio es como una gran “central de lectura”, como ha declarado en alguna ocasión, ¿no?
JUAN MUÑOZ: Desde luego. Si la lectura se incentiva dará sus frutos. En ese sentido llegué incluso a escribir a la anterior ministra de Educación para que en los programas educativos se hiciera hincapié en leer y leer, que todas las materias, fueran científicas o literarias, se estudiaran a base de lectura. También es de agradecer que muchos profesores tengan esas ganas para exigir la lectura. Y es que no se lee si al principio no se exige un poco, si no se hace un seguimiento a los alumnos, sobre todo por parte de los profesores de lengua. Por eso yo me daba verdaderas panzadas leyendo y comprobando que leían, y a la vez les exigía que leyeran. Entre otras cosas, así no tendrían faltas de ortografía.
PREGUNTA: ¿Quién debe insistir más en la lectura de los niños, los padres o los profesores?
JUAN MUÑOZ: Los dos. Primeramente está el hogar, que viene condicionado por los estudios que tienen los padres, aunque no siempre sea así. De hecho hay otros padres que sus padres no leyeron y ellos sí que lo hicieron, por lo que inculcan a sus hijos el placer de la lectura. Así les compran muchos libros para que cada niño tenga su biblioteca, que los libros aparezcan por toda la casa, se les premia con libros. También les hacen ver menos televisión para tener más tiempo de lectura… Los padres tienen que ser exigentes. En cuanto al profesorado lo mismo. Es un esfuerzo que tiene que hacer aparte para que el niño lea, se le controle que lea, se le premie, se le estimule y se le coloquen unas notas superiores en Lengua o Literatura por el mero hecho de haberse leído diez, doce o quince libros a lo largo del curso. Esto, lógicamente, no es un regalo que se le vaya a hacer, sino que las normas de prosodia y ortografía tienen que entrar a base de leer mucho y estar inmerso entre las letras y las oraciones y entre los libros.
PREGUNTA: Volviendo a su afición por la literatura clásica, digamos infantil o juvenil, de Defoe, Verne, Poe… ¿No se ha quedado arrinconada por las nuevas series como Harry Potter? ¿Con cuál se queda usted?
JUAN MUÑOZ: Yo me quedaría con la clásica. Es más profunda, más filosófica. Era literatura, no olvidemos, que no estaba escrita para los niños, sino para los adultos. Igual que los cuentos no se escribieron nunca para niños, pues lo que leemos ahora son versiones edulcoradas. Tal vez no estén preparados ahora los críos para seguir a Julio Verne, sobre todo hoy en día con todos los medios que existen para no dedicarse precisamente a la lectura.
PREGUNTA: ¿Se refiere a Internet y video juegos?
JUAN MUÑOZ: Sí, sobre todo a Internet, algo que condiciona al niño, algo que le atrae mucho. Es un medio maravilloso que habrá que fomentar, pero sin olvidar que los libros están ahí, que toda la comunicación por Internet está fundamentada en un texto previo.
PREGUNTA: Terminamos, ¿qué premio recuerda con más cariño?
JUAN MUÑOZ: El Doncel por eso de que el primero siempre es el que mejor se recuerda. Luego del de El Barco de Vapor, de SM, un premio que me ha satisfecho mucho. También el Complutense, llamado “Cervantes Chico”, concedido por el gremio de Libreros de Alcalá de Henares como escritor más leído en esa comarca.