Gafas Wayfarer Aviator. La canción Danger Zone, de Kenny Loggins. La Kawasaki Ninja H2 Carbon, de más de 200 CV, con Tom Cruise pilotándola sin casco. El F/A-18 Super Hornet. Un perpetuo atardecer típico de San Diego, California, en cada escena. Y todo esto en menos de 20 minutos de película, como si el director Joseph Kosinski (Oblivion, Tron: Legacy) hubiera sabido desde el principio qué quería el público que tanto idolatró la no tan perfecta, pero deliciosa, Top Gun, de 1986, para una secuela. Y Top Gun: Maverick te lo da. En forma de bombardeo de precisión a cada segundo.
Crítica de Roberto Mangas Moreno
Por supuesto, el reparto tendría que homenajear aquella sucesión de cazas, música disco, misiles aire-aire y adrenalina/testosterona por doquier que representó hace 36 años (1986) a toda una generación de chavales que salieron del cine pensando que pilotar un cazabombardero de la Marina yanqui no era más difícil que ligarse al pibón de turno (por aquel entonces, doña Kelly McGillis, hoy la cada vez más maravillosa Jennifer Connelly).
Y lo consigue: Tom Cruise, quien en mi opinión tiene el honor de haber participado en las dos mejores películas de acción de los últimos 5 años, Mission: Impossible-Fallout y ahora Top Gun: Maverick, está ahora acompañado por Jon Hamm (el maravilloso Don Draper en Mad Men), a quien ser el mandamás se le da genial, Ed Harris, Miles Teller, el hijo del malogrado Goose en la original (excelente arco argumental del que tenía alguna duda inicial, pero que ahonda en esa relación padre-hijo cada vez más denostada en esta sociedad), y en un papel digno, contenido y emocionante, Val Kilmer, el mítico Tom “Iceman” Kzanski de la original, un maravilloso antagonista en su momento que, ahora, batallando con un cáncer de garganta que le priva, prácticamente, del habla, consigue emocionar al espectador a base de mensajes de texto. Y un abrazo.
Lo anterior es lo que podría resumir a las mil maravillas esta aturdidora secuela: te damos toda la acción que la tecnología, los especialistas y los actores puedan ofrecerte, tal y como Iceman exigía a Maverick en cada enfrentamiento original, pero a la vez el director sabe transmitir, sin que decaiga el bombardeo, un guion colmado de lealtad, amor, amistad y el no querer rendirse nunca.
En realidad, es lo que el bueno de Tom lleva haciendo años y años: cine con mayúsculas (al final, si pago una entrada es para sentir emociones, no para que me den la chapa o lecciones con el dedito en alto), aunque haya algunos (cada vez menos) que le sigan criticando. Sus críticos le echarían de menos si no estuviera. Igual que a Mel Gibson y tantos otros.
Sin embargo, a los frikis de la aviación, como el que esto escribe, nos chocan algunos detalles (que el actual Gobierno no vea las escenas del F-14 Tomcat de 1970 porque es capaz de comprarle a Irán las pocas unidades que siguen existiendo a precio de oro), pero que en realidad no pueden importarnos menos porque todo va dirigido ad maiorem espectador gloriam: es imposible no emocionarse y disfrutar con esta última producción del que sabe poner la pasta en peliculones, Jerry Bruckheimer, y del que, cuanto más mayor, más nos hace disfrutar a los cinéfilos, como es Tom Cruise.
Eso sí, al que se le ocurrió no incluir la canción Take my breath away, de Berlin, en esta secuela, se merece un paseo a bordo del SR-72 del comienzo de la película. Pero fuera de la cabina.
Sipnosis:
Después de más de treinta años de servicio como uno de los mejores aviadores de la Armada, Pete «Maverick» Mitchell (Tom Cruise) se encuentra donde siempre quiso estar, sobrepasando los límites como un valiente piloto de prueba y esquivando el avance en su rango que lo emplazaría en tierra.
Durante el entrenamiento a un destacamento de graduados de Top Gun para una misión especializada, Maverick se tropieza con el teniente Bradley Bradshaw (Miles Teller), distintivo: «Rooster», el hijo del difunto amigo de Maverick, y el oficial de Intercepción de Radar, el teniente Nick Bradshaw, conocido como «Goose«.
Enfrentándose a un futuro incierto y a los fantasmas de su pasado, Maverick se ve envuelto en una confrontación con sus miedos más profundos, culminando en una misión que exige el máximo sacrificio de aquellos que serán elegidos para volar.
Ficha técnico artística:
Dirección: Joseph Kosinski
Escrita por: Ehren Kruger, Eric Warren Singer y Christopher McQuarrie
Argumento de: Peter Craig y Justin Marks
Basada en los personajes creados por: Jim Cash y Jack Epps, Jr.
Productores: Jerry Bruckheimer, Tom Cruise, Christopher McQuarrie y David Ellison
Productores ejecutivos: Tommy Harper, Chad Oman, Mike Stenson, Dana Goldberg y Don Granger.
Reparto: Tom Cruise, Miles Teller, Jennifer Connelly, Jon Hamm, Glen Powell, Lewis Pullman, Charles Parnell, Bashir Salahuddin, Monica Barbaro, Jay Ellis, Danny Ramirez, Greg Tarzan Davis con Ed Harris y Val Kilmer.
Estreno en España: 26 de mayo de 2022