La goleada del Deportivo el pasado domingo, primera en el Escartín (5-2) ante el Quintanar después de cinco jornadas de sequía con un solo gol a favor, no es para tirar cohetes al quedar 34 jornadas de campeonato por disputar.
Sección coordinada por Felipe García
Fotografía de José Andrés Merino
Pudimos observar en el equipo morado buenos detalles hasta ahora no mostrados en las coberturas, desmarques, ganas de balón, físico, velocidad en las transiciones y sobre todo efectividad en el gol.
En tareas defensivas hubo lagunas por falta de concentración que dieron oportunidades al rival y que deben corregirse para aspirar a lo más alto de la tabla.
Con quien discrepamos es con el entrenador Alberto Parras por su reiteración en las ruedas de prensa al afirmar: “La alegría en mayo.”
¡No, sr. Parras! La alegría debe ser jornada a jornada tanto para jugadores como aficionados; para la plantilla aumentar la dosis de confianza, sembrar el temor en los rivales y recobrar el prestigio del club.
Para la afición, imprescindible recuperar la ilusión en el equipo y volver a ocupar las gradas del Escartín, que hasta los componentes de la “Zorra Alcarreña” siguen los encuentros desde el puente.
Difícil examen el próximo domingo frente al Almansa para certificar la progresión del conjunto alcarreño en el municipal Paco Simón.