El Heraldo del Henares
El C.D. Guadalajara consiguió la tercera victoria consecutiva en lo que va de marzo y la cuarta en los últimos cinco partidos, en un derbi con más intensidad que juego y en donde Crístofer anotó para los morados el gol de la victoria en el descuento.
Fotografías de Luis Polo -Mariano Viejo- (CD Guadalajara)
Según ha informado el club morado en su página web, el derbi provincial comenzó con un Marchamalo más suelto, sin miedo. La primera ocasión, de hecho, fue para los visitantes de falta directa, en donde Dar despejó el balón a córner.
Poco duró el partido sin tarjetas, y es que un minuto más tarde Sergi derribó a Cacha cuando el canterano avanzaba hacia la portería gallarda en una ocasión clara para los de Sergio Zanetti.
Juanra fue el hombre que dispuso de la primera ocasión morada, pero su tiro fue más de fe que de cabeza y el balón lo paró Juli.
Hasta el ecuador de la primera parte, el partido cogió una dinámica en donde ambos equipos iban al límite en todas las ocasiones y el físico jugaba un papel importante. Aller en un error defensivo casi permite adelantar a los visitantes.
Pero donde de verdad podrían haberse adelantado fue por medio de Dani Cabanillas. El exmorado tuvo una ocasión manifiesta de gol tras un gran pase de la muerte desde la banda. Esa fue la mejor ocasión visitante de todo el partido.
Hasta el final de la primera parte, el partido fue de segundas jugadas con balones arriba. El Dépor siempre intentaba sacar el balón desde abajo con Roser y Diego cuando el ataque gallardo lo permitía al no ir a la presión del saque de puerta.
Una vez comenzado el segundo acto, Crístofer, gran protagonista del partido, sustituía a Cabo. En 6 minutos, Diego y Alco veían las primeras tarjetas moradas. Uno por saltar con peligro a por el balón y el otro por derribar al rival. Antes de llegar a la hora de partido, Cristo probaba desde lejos a Juli con un disparo raso.
Los morados se quedaban con 10 con la expulsión de Diego. Una expulsión que dió esperanza a los gallardos, que es cierto que llegaban más, pero con poca efectividad en los últimos metros.
En el 91′, el fútbol decidió que el Dépor era quien debía llevarse el derbi: un excelente balón en largo de Alcorace a Brian, hizo que se le quedase el balón muerto a Dome, que regateó al portero, tiró y Crístofer sólo tuvo que empujarla hasta el fondo.
Unos tres puntos de oro para los morados que le permiten alejarse todavía más de la zona baja de la tabla y afrontar con más optimismo si cabe el duelo del miércoles ante el Atlético Ibañés en el partido aplazado en diciembre por la enfermedad de los jugadores manchegos.
