Victoria justa del Deportivo Guadalajara ante el Atlético Albacete. Los de Acciari consiguieron los tres puntos ante uno de los mejores equipos que visitaba el Escartín en dinámica positiva, y es que el ‘quesito mecánico’ aterrizaba en tierras arriacenses con 0 derrotas en los últimos 10 partidos (6 victorias y 4 empates).
Fotografías de Luis Polo/Mariano Viejo
Los hombres de Acciari empezaron el encuentro con un ritmo menos que los albaceteños, que lo hicieron con más decisión que los morados, según han informado fuentes del club alcarreño en un comunicado.
Sin llegar a los cinco primeros minutos, los de Mario Simón gozaron de una ocasión clara de adelantarse en el electrónico con un balón en el área chica que remataron a las nubes de Guadalajara.
Iván Moreno hizo réplica con una contra morada que finalizó el ’12’ morado con un tímido tiro desde la frontal. A partir de ahí, el Dépor empezó a carburar, y es que al cuarto de hora de partido, la pizarra de Acciari volvió a dar -una vez más esta temporada- sus frutos. Centro que saca en corto Campoy para Doménech, y este la devuelve para que el ’20’ morado hiciera una gran asistencia a un potente Manu que barrió por arriba a todos para meter un cabezazo que certificase el 1-0 momentáneo. Estallaba de alegría el Pedro Escartín.
El Dépor quería más, y a los dos minutos, el equipo alcarreño sacó una falta rápidamente para que Chema desde la banda la centrase y Edgar, muy bien colocado, cediera el esférico con la cabeza para que el pichichi del equipo, Fernando Doménech, anotara el 2-0 a placer. El filial manchego estaba en estado de shock tras esos dos zarpazos morados.
Antes de irse al descanso, Doménech pudo aumentar la ventaja pero su potente disparo se fue por arriba. Unos primeros 45′ que la afición supo agradecer al equipo con una sonora ovación mientras encarrilaban el túnel de vestuarios.
Comenzada la segunda parte, el Dépor dejó sentenciado el partido ya que a los 24» del comienzo Miguel García se inventó una genialidad de pase para que Edgar, con una calidad tremenda, batiera al meta visitante con una auténtica genialidad de espuela. El Escartín se levantó ante tal obra maestra.
Superada la hora de partido, los de la capital se relajaron un poco al ver la cómoda situación del partido, y el filial blanco subió la intensidad un nivel. En el 65′, Manolo salió al rescate, y es que tras un riguroso penalti a favor del conjunto visitante, el guardameta morado se hizo grande y detuvo la pena máxima por lo que fue ovacionado por todo el Escartín, y es que no es casualidad que el de La Solana haya parado 2 de los 4 penaltis que le han lanzado esta presente temporada (50% de acierto).
Pese a que el Atlético Albacete estaba tocado psicológicamente, los visitantes no se rendían y obligaron a Manolo a lucirse en varias jugadas, hasta que a un minuto de llegar al tiempo de descuento, un sinfín de rechaces hizo que los visitantes perforaran por primera y única vez la portería de un Manolo que estuvo sobresaliente en todo el partido.