Crónica y fotografías de José Andrés Merino
Otra mañana para recordar en el Escartín. Hace dos jornadas, con algo más de 3.000 personas creíamos que podía ser la mejor entrada de la temporada… cometíamos un gran error. Hoy, con 3.600 espectadores, el Escartín imponía.
El líder se juega toda la temporada en estos 5 últimos partidos que le quedan. Hoy, ya se han quitado de en medio uno, y no era un perita en dulce el Azuqueca. Un derby en el que nunca sabes que va a pasar. Por un lado, el Azuqueca, que busca un triunfo que le pueda aportar la tranquilidad necesaria para asegurarse la permanencia sin ningún susto. Por otro, el Dépor, que busca asegurarse el ascenso cuanto antes. Si hoy el Quintanar no hace los deberes, lo tendrá mucho más cerca.
El partido de hoy ha sido casi calcado al de hace dos jornadas contra el Quintanar. Un choque que desde el primer momento ha estado dominado por los morados y que ha tenido, una vez más, dos directores de orquesta que bordan su cometido: Riveiro y Darío, que llevan al equipo cogido de la mano para sumar de tres en tres. Eso sí, flanqueados por una defensa que no hace aguas en ningún momento y una delantera que marca goles.
Salvo 8-10 minutos mediada la primera parte en los que el Azuqueca parecía que podía aspirar a algo, el dominio del Dépor ha sido absoluto y, como ante el Quintanar, el gol psicológico de 5 minutos antes del descanso abrió la lata. Un pase de maestro de Riveiro que Iván Moreno no desperdició y coloco la pelota en el interior de las redes de Miguel Angel.
Durante los minutos de descanso, las cantera del Dépor salió a desfilar recibiendo una gran ovación de parte de los más de 3.500 aficionados que pusieron el color y los ánimos en las gradas del Escartín.
En la segunda parte más de lo mismo, pero con la tranquilidad que da llevar un gol por delante. Tras unos cambios de Ónega, Diego Zotes que salió 5 minutos antes al campo, en el 84 marcó el segundo gol que dio la tranquilidad al equipo morado.
Cuatro finales para que un sueño se haga realidad.