Una de las prioridades más importantes que solemos tener en cuenta al momento de poner en alquiler una propiedad es conseguir un inquilino que cumpla con los acuerdos sin inconvenientes. Tener una buena comunicación es esencial, pero no siempre se consigue una comunicación fluida.
En este artículo te compartimos algunas recomendaciones útiles para gestionar estas incidencias, pero si quieres optar por herramientas innovadoras y más eficientes, alquila tu vivienda sin riesgos con la gestión de alquiler seguro de Housfy.
Las incidencias durante el alquiler pueden surgir desde múltiples ángulos, y determinar quién es el responsable de asumirlas de la manera adecuada es indispensable para poder manejar la situación desde la inteligencia y con el mejor criterio.
En este artículo trataremos de compartirte los errores más habituales que suelen estar presentes. Sin duda, será mucho más sencillo contemplar cuáles son las alternativas viables existentes para poder lograr las mejores condiciones, tanto para ti como propietario, como para el inquilino.
Veamos cuáles son los principales aspectos que debemos contemplar:
1.- Todo por escrito
Dar soporte a través de una documentación adecuada y certificada es una garantía de protección para ambas partes. Es necesario que estos documentos estén revisados y no contengan errores.
Un error frecuente es pasar por alto este aspecto cuando se alquila a amigos o familiares, ya que ante la confianza esto no parece necesario. Pero te aseguramos que es algo fundamental para la seguridad de tus intereses.
En caso de que se atrase con los pagos, o incurra en daños en la propiedad, no hay forma de dar soporte a tus reclamos o solicitudes, por lo que, este proceso minimiza el riesgo de que haya problemas eventualmente.
2.- Evita permitir retrasos
Lo que se permite una vez, posiblemente vuelva a repetirse, así que, partiendo de este principio básico, debemos prevenir situaciones de impago frecuentes. Puede que se trate de una situación aislada, pero tenemos que evitar que sea algo recurrente.
Mantenerte firme con respecto al cobro de los pagos hará que se genere una relación de compromiso, siempre con respeto a sus derechos y a través de una comunicación efectiva y cordial.
3.- Intenta no verlo como un negocio
Es evidente que si alquilas una propiedad es con la intención de obtener una buena rentabilidad de la transacción. Pero es necesario que el trato hacia el inquilino sea empático y cercano.
Siempre que lo tratemos desde un enfoque más humano, y alejándonos de la imagen de que es un cliente, este tendrá mayor sentido de pertenencia y se comprometerá más con el cuidado y cumplimiento de las normas.
4.- No pierdas los gastos de vista
Todo inmueble genera gastos, y un error habitual es no mantenerte al día con ellos, pues dejar que estos se acumulen puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza. Un buen programa de gestión de arrendamientos puede ser una herramienta muy útil para mantenerte al día con cada detalle.
5.- Los seguros deben estar al día
Los seguros son la única garantía que tienes de proteger tu inversión. Prescindir de ellos sólo puede hacer que lo lamentes en caso de siniestros. Y es que una póliza puede generar una cobertura adecuada en ciertas condiciones, pero debemos estar al tanto de todas las condiciones del contrato.
6.- Hora de aumentar el alquiler
Los gastos aumentan, los seguros cambian de precio y la inflación hace que el coste de vida se haga más desafiante, por lo que, no debemos temer a aumentar el alquiler por miedo a causar molestias.
Es tu derecho como arrendatario, y debemos mantener la rentabilidad que nos provee la propiedad. Es necesario que estos aumentos se pacten cada cierto tiempo, con porcentajes y bajo condiciones justas para el arrendatario.
Estas son solo algunas de las incidencias que pueden presentarse, pero si no dispones del tiempo o la disposición, un gestor de incidencias siempre puede ser una alternativa óptima para quitarnos de encima esta responsabilidad.