El sindicato Alternativa Sindical de Trabajadores de Seguridad Privada, ASTSP, ha denunciado el linchamiento que desde la tarde de ayer miércoles 20 de septiembre están sufriendo un grupo de vigilantes de seguridad de la estación de Renfe de la plaza de Cataluña, en Barcelona, “por el simple hecho de cumplir con su trabajo: velar por la seguridad de los usuarios ante el intento de un hombre de violentar el espacio público”.
Según el informe interno elaborado por los trabajadores de Sureste Seguridad, empresa subcontratada por Renfe para la vigilancia de esta estación, y al que ha tenido acceso en exclusiva este diario, todo comenzó sobre las 18,32 horas, cuando los vigilantes observaron que había un hombre colgado de la baranda de las escaleras con el fin de acceder a los andenes sin pasar por el control de las máquinas validadoras de billetes.
Una vez que este individuo saltó y se coló en el interior de las instalaciones, “algo que pudo ocasionar daños a terceros si hubiera caído encima de alguien”, los trabajadores de seguridad se acercaron a él con el fin de proceder a identificarlo y devolverlo a la zona de tornos al haber accedido sin billete al interior.
Este individuo, un joven subsahariano, comenzó en ese instante a increpar a los vigilantes y a retarlos a pelear “al situar sus brazos en posición de combate y pedirles que ‘venga, de uno en uno’”.
Los trabajadores de seguridad privada, según dicho informe, intentaron apaciguar a este hombre, “que es lo que se hace habitualmente en este tipo de situaciones, sea de la etnia que sea el protagonista”.
Sin embargo, según estas fuentes, esta persona hizo caso omiso y se puso cada vez más agresivo, por lo que los vigilantes intentaron reducirlo mientras esperaban la presencia de los agentes de la Guardia Urbana, que ya habían sido avisados.
No obstante, “algunos usuarios, que no han presenciado el origen de la intervención, animados por una minoría de exaltados, no dejaron de increpar, reprender e incluso insultar a los vigilantes, que lo único que está haciendo es velar por la seguridad de las instalaciones”.
“La prueba de la actitud de esta persona es que los vigilantes reciben golpes y patadas e incluso el sospechoso consigue hacerse con una defensa del personal de seguridad, lo que denota que su actitud no cesa en ser agresiva”, sigue el informe interno de lo ocurrido.
Lo peor, para estos trabajadores, fue que algunos de los espectadores intervinieron en defensa del sospechoso, “con patadas, pellizcos y hasta mordiscos” al personal de seguridad.
Por todo ello, el portavoz nacional de Alternativa Sindical, Alberto García, ha denunciado estos hechos “y la manipulación que de lo ocurrido están haciendo algunos partidos y medios de comunicación” y ha anunciado que se personarán para defender la labor y la dignidad de los vigilantes ante estos ataques.