El juzgado de lo Social número 1 de Bilbao ha ordenado a la empresa de seguridad Prosegur Cash el cese inmediato de la conducta que está provocando la prolongación de jornada por encima de la jornada pactada garantizada a los vigilantes de transporte blindado.
Los trabajadores de Prosegur Servicios de Efectivo España SL tienen una jornada garantizada de 7 horas 36 minutos de lunes a viernes, en base al acuerdo al que se llegó después de que el sindicato Alternativa Sindical de Trabajadores de Seguridad Privada, ASTSP, ganara un juicio ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en el año 2021, dado que la empresa no respetaba la jornada garantizada.
Según han informado fuentes de este sindicato en un comunicado, esta decisión judicial llega tras la negativa de la empresa a cumplir otra sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, TSJPV, que ya había declarado nula la decisión empresarial de modificación de horario y mantenía el vigente antes del cambio unilateral, esto es, entrada a las 7:30 horas con independencia de la tanda de incorporación al trabajo y finalización a las 15:03 horas.
En dicha sentencia, de fecha 2 de noviembre de 2021, el TSJPV condenó tanto a Prosegur como al comité de empresa y a los sindicatos Unión Sindical Obrera y CCOO a que ‘reintegraran a los trabajadores a las circunstancias previas al cambio’.
Sin embargo, según Alternativa Sindical, «a pesar de lo que establecía dicha sentencia y al acuerdo que se había llegado tras la misma, la empresa tampoco respetó el acuerdo pactado en su hora de salida, lo que provocó un evidente perjuicio a los trabajadores de la plantilla ya que les impedía la adecuada conciliación de la vida laboral y familiar».
«Se trata de un incumplimiento persistente y continuado que ocasiona un evidente perjuicio a los trabajadores, algo que no podíamos permitir», han añadido estas fuentes, por lo que este sindicato volvió a recurrir a los tribunales, que ahora le han vuelto a dar la razón volviendo a declarar ilegales estos excesos de jornada y ordenando a Prosegur ‘el cese inmediato de la conducta empresarial’.