Hay elementos que van a estar siempre presentes en los casinos de internet. Desde hace unos años, en España se ha restringido la promoción de las casas de juegos y ahora hay atisbos de que se intentan aprobar nuevas leyes con las que poner fin a los bonos por registro en los casinos. Sin embargo, hay algo que no se irá jamás: el jackpot. Este bote progresivo sigue más vivo que nunca y, a diferencia de la figura del Casino online con bono de bienvenida, como los que puedes encontrar en internet gracias a Legalbet, este no parece estar en peligro por leyes.
Aunque parece que vuelve a estar en peligro con una nueva propuesta de ley, lo que nunca va a abandonar a los casinos y juegos de azar son los jackpots. La premisa de estos es sencilla. Son botes que se acumulan a medida que los jugadores participan en ellos y no logran conseguir la victoria. En muchas plataformas de juego, se han convertido en el principal atractivo de las tragaperras y otros juegos similares.
¿Hay algún sistema secreto tras ellos? Existe la creencia popular de que las casas establecen un número de giros concreto a superar para que se active este premio, ¿La realidad? Que nada de eso es real. Que lo que determina esto es el azar, como en el resto de juegos.
RNG: La realidad tras el mito
La verdad es que tras cada juego de azar de un operador online se esconde un algoritmo, un conjunto de códigos que muestran los gráficos, inician los sonidos y establecen toda la interfaz y mecánicas del juego. Pero sobre todo, establecen el carácter aleatorio que viene de mano del azar. Para garantizar esta aleatoriedad, las casas de juegos utilizan un algoritmo específico conocido como RNG. Este, cuyo nombre corresponde a las siglas inglesas de Generador de Números Aleatorios, hace precisamente eso. Se encarga de que en cada tirada se generen aleatoriamente los números que indican el resultado que obtendrá el jugador.
Funciona de forma que cada partida sea independiente de la anterior, garantizando que el azar actúe al 100% y evitando cualquier posible influencia. De hecho, los organismos reguladores como la DGOJ española se encargan de comprobar que estos algoritmos se han construido siguiendo los estándares adecuados para garantizar que las partidas sean realmente justas. Grandes desarrolladoras de este mundillo, como NetEnt o Microgaming, llevan años usando este sistema para asegurar calidad y justicia para los jugadores.
La existencia de este algoritmo que genera aleatoriedad también provoca como consecuencia la ineficacia de cualquier posible estrategia de juego. Los jugadores de ruletas, slots y similares que vayan a la caza de jackpots no pueden establecer estrategias para ganar, porque no existen. Sí pueden aplicar estrategias para gestionar sus apuestas, aunque al final estas entran en lo que se entiende como prácticas de juego responsable: control de presupuestos, control de tiempo, etcétera.
Para terminar, hay que volver al inicio: no, no existe un número de tiradas necesario para conseguir el jackpot en un juego de azar online. No, al menos, si lo haces en un operador regulado, profesional y fiable, ya que estará sujeto a auditorías que garantizan que todo es realmente aleatorio y no hay códigos maliciosos.