«Estrechar lazos con la comunidad musulmana de Guadalajara, y trabajar de la mano en la diversidad, el respeto, y la tolerancia», así ha definido el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, el objetivo del encuentro que mantuvo ayer miércoles con los representantes de las principales mezquitas de la ciudad.
El primer edil les trasladó «la importancia de impulsar acciones que potencien los valores de la tolerancia, el respeto y la diversidad; tres pilares básicos de las políticas sociales del Ayuntamiento», según han informado fuentes municipales en un comunicado.
Según estas fuentes, esta visita del Gobierno municipal a la comunidad musulmana de la ciudad también tenía como fin desearle “un buen Ramadán” y para comprometerse a estrechar lazos culturales.
“Guadalajara es una ciudad multicultural, una ciudad acogedora y tolerante, y debemos de continuar trabajando en la defensa de estos principios fundamentales”, señaló el alcalde en su visita.
Al encuentro de ayer asistieron Mimoun, presidente de la mezquita de Assunna; Hassan, imán de la mezquita La Paz; y Sellam, imán de la mezquita de Assunna, quienes coincidieron con el alcalde y el resto de integrantes del Gobierno municipal en la necesidad de seguir impulsando políticas que favorezcan la convivencia en condiciones de igualdad para todos los vecinos de Guadalajara.
Además del alcalde, al encuentro han asistido el primer teniente de alcalde, Rafael Pérez Borda; la segunda teniente de alcalde, Sara Simón y el concejal de Confesiones Religiosas, Ignacio de la Iglesia.
Esta visita y estas declaraciones coinciden con la polémica generada por el propio Ayuntamiento de Guadalajara al calificar como agresión racista la agresión que sufrió un menor extranjero el pasado sábado 17 de abril en el centro de la capital alcarreña.
No obstante, tras la detención del autor de la brutal paliza, la propia Comisaría de Policía Nacional de Guadalajara ha descartado que dicha agresión tuviera componentes racistas.
A pesar del desmentido de la Comisaría, el Ayuntamiento de Guadalajara envió en la tarde de ayer miércoles un nuevo comunicado en el que se ratificaba en su versión de que la agresión tenía su origen en el odio racista.
El comunicado del Ayuntamiento de Guadalajara provocó que en numerosos medios provinciales y nacionales la ciudad de Guadalajara quedara asociada a una ciudad con ‘actitudes racistas’.