El Ayuntamiento de Guadalajara ha contratado una asistencia técnica externa para la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, POM, de la ciudad que ya no cuenta con suelo industrial para seguir desarrollándose y tiene colmatado todo el suelo residencial.
Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa el segundo teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Alfonso Esteban, acompañado de la coordinara de servicios urbanísticos, Blanca Causapié y del jefe de Urbanismo, César Gismera, según han informado fuentes municipales en un comunicado.
“Guadalajara es hoy una ciudad con 91.335 habitantes, en una provincia en la que se prevé un crecimiento poblacional del 21% en los próximos 15 años, y una de las ciudades donde más subió el precio de la vivienda el año pasado, un 16,8%, según la sociedad de tasación, Tinsa y además, pronto será una ciudad universitaria, con lo que ello supone”, ha apuntado el concejal de Urbanismo.
Por ello, ha señalado que es necesario esta modificación del PGOU, “pero antes necesitábamos el Plan de Infraestructura verde, porque cualquier previsión de urbanización de nuevo suelo exige respetar y preservar los valores ambientales y el entorno natural que nos rodea, haciendo compatible el crecimiento económico con la conservación del patrimonio natural”.
Esteban ha explicado que el Plan de Infraestructura verde aprobado esta semana por la Junta de Gobierno y en periodo de información pública “no es vinculante, es una estrategia muy ambiciosa, pero es la base para plantear esta modificación del Plan General de Ordenación Urbana, un plan que data del año 2000, que nos permita ahora desarrollar el suelo industrial y residencial que Guadalajara necesita, analizando todo el suelo rústico de nuestro término municipal para ordenarlo y protegerlo con arreglo a las determinaciones del Plan de Infraestructura Verde”.
“Guadalajara no se puede permitir perder ni un solo minuto más en tomar esa iniciativa”, ha señalado el concejal de Urbanismo, para advertir a continuación que la modificación del PGOU se trata de un procedimiento largo, “donde entre que se culmine la licitación, se firme el contrato y estemos en disposición de aprobar un documento, podemos estar hablando de dos años”
La coordinadora de Urbanismo, Blanca Causapié ha añadido, en este apartado, que la aprobación definitiva del documento urbanístico tiene que ser que aprobada también la Junta de Comunidades de Castilla -La Mancha, que tiene unas competencias muy amplias en materia de urbanismo, y además ser informado por otras entidades como Confederación del Tajo, Carreteras, Consejo Consultivo, etc.
Por su parte el jefe de urbanismo, César Gismera, ha detallado que los primeros trabajos que se están realizando son la actualización de toda la cartografía del suelo rústico de Guadalajara y los barrios anexionados, “unas 22.000 hectáreas de terreno de suelo rústico”.
“Será un análisis objetivo, donde inicialmente no ha, nada predeterminado, que nos dirá qué hay que proteger y hacia dónde podemos crecer”, ha añadido Alfonso Esteban.
Ante la pregunta de los medios de por qué abordar una modificación del PGOU en vez de un nuevo plan, la coordinara de urbanismo ha contestado que, “los técnicos desaconsejamos un nuevo Plan, que supondría una tramitación entre 10 y 15 años y supondría la paralización del desarrollo de la ciudad. Vamos a dar prioridad a lo que ahora necesitamos”.
Plan Especial del Casco
Además de esta revisión del PGOU, Esteban ha informado que en materia de urbanismo el Ayuntamiento también está acometiendo el Plan Especial del Casco, “donde detectamos que hay unidades pequeñas, entorno al barranco del Alamín, que no se han desarrollado, porque pensamos que no tenían viabilidad económica, y lo que queremos es intentar que también se fomente la vivienda en el casco a través de la revisión del planeamiento, con otros condicionantes”.
“Está bien plantear un crecimiento en el entorno de la ciudad, pero no nos podemos olvidar de que tenemos partes del suelo urbano consolidado que no se han desarrollado”, ha concluido Alfonso Esteban.