Los más pequeños fueron los primeros en despedir el año en Guadalajara con la celebración de las preuvas y precampanadas infantiles desde la plaza Mayor, actos organizados por el Ayuntamiento de Guadalajara.
Cerca de 2.000 cotillones se repartieron entre todos los menores asistentes, con gorros de fiesta, matasuegras, confeti y serpentinas y una bolsa de 12 gominolas que sustituían a las 12 uvas, según han informado fuentes municipales en un comunicado.
Desde las 11 de la mañana los más pequeños se fueron concentrando en la plaza Mayor en una ambiente familiar y festivo, animado por un dinamizador a la espera de que el reloj del ayuntamiento marcara las 12 de la mañana.
Y al ritmo de las campanadas se comieron las doce gominolas y felicitaron en Año Nuevo con aplausos y algarabía.
Después pudieron disfrutar de un concierto infantil, con canciones de Navidad y la mascota Pepo, un panda bailón, dirigiendo las coreografías sobre el escenario.