Pasa la primavera, pasan las ferias, finaliza el verano y las placas que identifican las calles de nuestra ciudad siguen cada día más deterioradas y sin ningún plan conocido de renovación.
Crónica de Andoni Madrid
Fotografías de Cuka Leire
A los alcarreños, por lo general, nos sirven para memorizarlas ya que no somos muy dados a referirlas en las conversaciones, también son necesarias a carteros e imprescindibles a mensajeros, transportistas de distribución, y dan buena imagen a foráneos y visitantes para identificarlas y situar sus puntos de encuentro sin pérdida de tiempo.
En la instantánea como muestra, se puede apreciar la placa bastante ilegible “Avenida de Castilla”, situada en la fachada de la Iglesia de San Antonio de Padua en una de las principales arterias de la ciudad.
El ciudadano de a pie dado el olvido de los responsables municipales, propone la paulatina sustitución de los actuales y viejos letreros por nuevas placas con un diseño actual y único para toda la ciudad, con independencia de barrios, escudo incluido y de tamaño visible no solo para viandantes, sino también para conductores. Ah, y que estén fabricadas con materiales persistentes a las condiciones climatológicas y al paso del tiempo.
No todo es asfalto, alumbrado, mobiliario urbano, etc., la señalización del callejero es imprescindible y poco a poco se pueden sustituir sin necesidad de gran gasto. O ¿no?