La empresa comercial estadounidense de entretenimiento Netfix, a través de su plataforma española, ha viajado recientemente a Castilla-La Mancha para rodar una de sus series más conocidas.
En la provincia de Guadalajara, las localidades de Sacedón, Brihuega y Guadalajara se han convertido en decorado de los primeros capítulos de la tercera temporada de ‘Las Chicas del cable’.
La serie, la primera original de Netflix producida en España, que está protagonizada por Blanca Suárez, Maggie Civantos, Ana Fernández y Nadia de Santiago, narra el giro que da la vida de cuatro jóvenes mujeres cuando empiezan a trabajar en una empresa de telecomunicaciones en los años 20, y como éstas se sienten atadas de diferentes formas a su familia, a su pareja o a sus recuerdos.
En esta entrega, los localizadores se han decantado por enmarcar los que parecen ser, según ha adelantado la propia productora, los primeros episodios del serial en su tercera temporada. Así, el monasterio cisterciense de Santa María de Monsalud de Córcoles, en Sacedón, la Iglesia de Santa María de la Peña de Brihuega y Fuerte de San Francisco de Guadalajara han servido a Ramón Campos -director de la serie- durante el mes de marzo como telón de fondo.
Para la consejería de Educación, Cultura y Deportes este rodaje es el resultado de la apuesta que el Gobierno de Castilla-La Mancha está haciendo por atraer el cine a la región, una acción estratégica que persigue no solo contribuir a fomentar la cultura, sino también a impulsar el turismo a través de la promoción que indirectamente ejerce la pantalla.
Sin fecha de emisión determinada, la productora no ha descartado en próximos capítulos, o con otra serie de producción, volver a rodar en Castilla-La Mancha, tal y como han asegurado. El extenso patrimonio que atesora la región, así como la hospitalidad y facilidades prestadas por la Administración regional durante el rodaje han sido los motivos esgrimidos al respecto por los responsables de la afamada producción.