La Guardia Civil de Guadalajara ha investigado una persona por simulación de delito, tras haber denunciado en dos ocasiones haber sufrido movimientos bancarios no autorizados en su cuenta corriente, por valor de más de 5.000 euros.
La investigación de este individuo ha sido gracias a las pesquisas practicadas por el ‘Equipo @’ de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara en relación a dos denuncias falsas presentadas por esta persona, según han informado fuentes del Instituto Armado en un comunicado.
La primera de ellas la presentó el pasado 11 de marzo en dependencias de la Policía Nacional de Guadalajara, en la que denunciaba que le habían hecho cargos no autorizados en su cuenta bancaria por valor de 3.890 euros.
En otra ocasión presentó denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de Guadalajara declarando que había perdido su tarjeta de crédito y que habían realizado con ella dos cargos por valor de más de 1.000 euros.
Gracias a las investigaciones realizadas por agentes del ‘Equipo @’ se pudo determinar que esta persona denunció estos hechos con el fin de estafar al seguro y cobrar las correspondientes indemnizaciones.
Equipos @
Los equipos @ de la Guardia Civil entraron en funcionamiento el pasado mes octubre con el objetivo de reforzar la respuesta policial en materia de ciberdelincuencia y en particular ante estafas en la red.
En los pocos meses que lleva en funcionamiento el Equipo @ de la Guardia Civil de Guadalajara ha realizado investigaciones en más 300 denuncias presentadas por ciudadanos y ha esclarecido 45 hechos delictivos e investigado a 17 personas.
La Guardia Civil instruyó diligencias por la investigación de un varón de 26 años en Guadalajara, como presunto autor de dos delitos de simulación de delito que fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de los de Guadalajara.
La denuncia falsa
La Guardia Civil recuerda que el artículo 456 del Código Penal hace referencia al delito de denuncia falsa, relativo a la imputación de actos que de ser ciertos constituyeran una infracción penal, pero con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, ante el funcionario judicial o administrativo que tenga el deber de proceder a su averiguación.