El Heraldo del Henares
La Dirección General de Tráfico, DGT, junto con la Demarcación de Carreteras del Estado en Madrid y la Unidad de Carreteras del Estado de Guadalajara, han implementado una serie de medidas y actuaciones para la mejora de la seguridad vial en varios puntos de la autovía A-2 y de la carretera N-320.
En estos puntos se registraban altos índices de siniestralidad, problemas de fluidez del tráfico y potenciales situaciones de riesgo para la circulación, según han informado en un comunicado fuentes de la subdelegación del Gobierno de España en Guadalajara.
La jefatura provincial de Tráfico de Guadalajara se ha hecho cargo de analizar la situación en estos puntos y de elaborar el diseño de las medidas adoptadas bajo el enfoque de Sistema Seguro, mientras que la ejecución ha sido compartida por la propia DGT y el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, MITMA.
En concreto, las actuaciones afectan los siguientes puntos:
Autovía A-2, salida 44 (sentido Madrid, acceso al municipio de Azuqueca): Se ha modificado la prioridad de paso en la glorieta de acceso desde la autovía, a fin de favorecer la entrada a los vehículos provenientes de Guadalajara, evitando potenciales riesgos toda vez que se había detectado la aparición frecuente de retenciones que llegaban a afectar al tronco de la autovía.
Autovía A-2, tramo entre los PPKK 52+800 y 54+800, salidas 53 y 55 (ciudad de Guadalajara), sentido Zaragoza: En este tramo se habían registrado 105 accidentes en los últimos seis años, el 68% con firme mojado y un 18% por cambio indebido de carril. Destaca la siniestralidad en la salida 53 (avenida del Ejército), donde se registró un 40% de estos accidentes. Este tramo registraba un 62% más de accidentes que tramos contiguos de la autovía en nuestra provincia. En los años 2019, 2020 y 2021 el subtramo entre los PPKK 52+800 y 53+100 aparece catalogado como punto negro por la DGT.
A fin de mejorar la seguridad en esta zona, en la salida 53 se ha procedido a mejorar el balizamiento en las curvas de los ramales de entrada y salida, disponiendo asimismo barreras metálicas con faldón de protección para motociclistas. Se ha reforzado la señalización vertical para advertir a los conductores de la presencia de curva y del límite de velocidad.
Antes de las salidas 53 y 55 se ha alargado la marca vial correspondiente a salida o entrada a fin de que los conductores perciban mejor la pérdida del carril derecho, e igualmente se ha limitado la posibilidad de cambio de carril a fin de evitar maniobras de trenzado que originaban accidentes. Como medida global, todo el tramo desde la denominada curva de los Faroles hasta el nudo de Cuatro Caminos pasa a tener un límite de velocidad de 100 km/h.
Carretera N-320, intersecciones de Galápagos y de urbanización Ribatejada: Estas intersecciones ya habían sido objeto de mejora de la señalización vertical y horizontal en el pasado; no obstante, los datos de siniestralidad continuaban siendo altos. Destaca especialmente la intersección de Ribatejada (N-320 con M-113), donde se reforzó la señalización en 2018 mediante la instalación de un sistema de cruce inteligente por parte de la DGT, tras registrarse dos fallecidos y numerosos accidentes desde 2011. Desde 2018, se han registrado un total de 40 accidentes con 17 víctimas que han requerido hospitalización, aunque sin lamentar fallecidos.
Debido a que el índice de siniestralidad continua siendo elevado en comparación con similares intersecciones y bajo la premisa de implantación de acciones progresivas para la mejora de la seguridad vial, se han ubicado sendos puntos de control de velocidad (radares) en el ámbito de estas intersecciones.
