Durante el pasado fin de semana, ha fallecido en su instalación la osa parda más veterana del zoológico. Traída en el año 1985 y procedente de la reserva cinegética del Hosquillo, ha vivido durante más de 33 años en el zoo de Guadalajara, en el cual se reprodujo en el año 2000, tras parir a la luego llamada osa Melosa, su compañera de instalación, y que fue bautizada así a través de un concurso escolar.
A pesar de su avanzada edad, hasta el último día se comportó con normalidad, preparándose para hibernar. La causa de su muerte fue un proceso agudo que, en espera de confirmación por los servicios veterinarios del zoo, todo apunta a una insuficiencia cardiaca aguda.
https://youtu.be/BeP1bb9feHc
Desde la dirección del parque se está planteando la posibilidad de traer un ejemplar nacido en cautividad para mejorar el bienestar de Melosa, que ha quedado sola en la instalación.