El Heraldo del Henares
Las jardineras de colores instaladas por el Ayuntamiento de Guadalajara en diversos puntos del centro histórico de la ciudad no están causando una buena impresión entre los ciudadanos.
Así, son numerosos los comentarios críticos con estas nuevas jardineras, algunos de ellos en tono jocoso, comparando los azulejos de colores con los de «su baño».
No obstante, una de las críticas más duras ha sido la de Manuel Granado, guía oficial de turismo con más de 15 años de experiencia en el sector y secretario de la asociación provincial de Guías de turismo de la provincia de Guadalajara, que ha llegado a decir que estas nuevas jardineras son una ‘horterada’, no están colocadas en ‘su lugar más idóneo’ y que son ‘una tomadura de pelo’. Si de lo que se trataba era de potenciar el turismo en el casco viejo de Guadalajara, a decir de este experto no se ha conseguido.
Por su parte, el portavoz municipal de Vox en el Ayuntamiento guadalajareño, Antonio de Miguel, a quien tampoco ha gustado el nuevo diseño de estas jardineras, ha pedido explicaciones a Alberto Rojo por este cambio.
Otros vecinos, en cambio, han mostrado en las redes su aprobación al cambio de diseño de las jardineras.
Ocho jardineras cilíndricas revestidas con mallas de gres con azulejos de cinco colores
El Ayuntamiento de Guadalajara anunció en la mañana de hoy martes 23 de marzo que ha iniciado la sustitución de las jardineras ornamentales del casco histórico, que sirven también como elemento para el cierre al tráfico y protección del peatón.
Según estas fuentes, los elementos actuales se encuentran muy deteriorados en algunos de los casos y requieren hasta tres y cuatro operarios para su desplazamiento con grúa, frente al único operario que será necesario para poder mover los nuevos con la maquinaria oportuna.
Son 8 jardineras cilíndricas de un metro de diámetro, con un diseño propio y específico para la ciudad. Cada cilindro se compone de un anillo de hormigón revestido con mallas de gres compuestas por piezas de 4×4 cm de cinco colores (amarillo, azul, marrón, rojo y verde ) y una borada de color blanco.
Los cilindros incorporan remates metálicos en todo su perímetro, además de un arco excéntrico con forma de tubo redondo cuya resistencia permitirá que las jardineras puedan utilizarse como asiento público. Todas ellas incorporan un vinilo con la imagen del Ayuntamiento.
La segunda teniente de alcalde y responsable del plan para el casco, Sara Simón, ha explicado que la de esta semana “es una primera remesa de 8 jardineras a las que poco a poco se incorporarán más jardineras y más elementos para mejorar la imagen de una zona centro de Guadalajara que no puede tener grandes macetas rotas, calzadas con ladrillos como sucede desde hace años”.
El Ayuntamiento de Guadalajara tendrá listo en torno al verano un plan para la recuperación del casco histórico, con medidas en varias direcciones que permitan, entre otras cosas “un casco histórico colorido y con más vegetación”.
No obstante, Simón ha señalado que el Gobierno municipal irá adoptando medidas como la relativa a las nuevas jardineras antes del verano “porque el corazón de Guadalajara no puede esperar ni un solo minuto más”.
