El concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Guadalajara, Santiago López Pomeda, ha presentado hoy el proyecto de obras de rehabilitación de la lámina de agua del Barranco del Alamín, que está a punto de adjudicarse, y que va a suponer una inversión de algo más de 736.000 euros.
Este presupuesto se hará a cargo del canon del 8% que tiene establecido el Ayuntamiento de Guadalajara con la empresa concesionaria del ciclo del agua, Guadalagua, según han informado fuentes municipales en un comunicado.
López Pomeda ha recordado que esta rehabilitación arreglará todos los desperfectos que se produjeron por las fuertes lluvias registradas hace casi un año, el 18 de junio de 2023, por lo que se dará cumplimiento «al compromiso que en su día realizó nuestra alcaldesa, Ana Guarinos de actuar de manera urgente, cuando ella misma visitaba la zona para comprobar los destrozos provocados por las lluvias».
Ese día, los aguaceros levantaron incluso partes de las losas de hormigón, algo que desde entonces no ha permitido retomar el curso del agua de este arroyo encauzado.
“Ha pasado casi un año, pero no hemos dejado de trabajar desde el primer momento, y debo decir que son los plazos lógicos, pues hay que tener en cuenta que este es un proyecto ambicioso, con una importante inversión, y que la redacción del proyecto y todo el trámite administrativo requiere sus tiempos”, ha aclarado el concejal de Infraestructuras.
La lámina de agua del Barranco del Alamín está construida por 40 vasos y 39 azudes, y hay 13 vasos muy dañados que van a restituirse, aunque también se actuará en toda la lámina para impermeabilizados con PVC y base de gravilla, así como en el cerramiento del acceso al cauce en el arroyo de la Olmeda del Conde y al final del tramo urbano del arroyo del Sotillo, donde también está dañada una reja.
“Además vamos a instalar un sistema de control de cauces para prevenir en el futuro estas crecidas”, ha apuntado López Pomeda, quien resumía que es “una importante obra que va a actuar en 11.388 m2, sobre una estructura en la que no se han hecho reparaciones desde 2011 y en la que vamos a planear también su correcto mantenimiento para los próximos años, para que, si surgen causas de fuerza mayor, los daños no sean tan extremos”.
Donde no habrá que actuar dentro de esta zona será en el colector, ya que tal y como confirmaba el concejal, “los técnicos descartaron en el informe final que estuviera afectado como si habíamos sospechado al principio”.
“En apenas cuatro meses los ciudadanos van a poder disfrutar de nuevo del frescor y belleza que esta lámina de agua aporta a todo el entorno del parque lineal del Barranco del Alamín, una zona muy utilizada por los vecinos como zona de esparcimiento, paseo y deporte”, ha concluido el concejal de Infraestructuras.