Los adjudicatarios de las viviendas de protección oficial de la Laguna de la Colmada propiedad de la Junta de Castilla La Mancha comenzarán a volver a sus hogares a partir del próximo lunes, más de dos años después de ser desalojados tras descubrirse grietas en sus viviendas.
Desde la delegación de Fomento ya se les ha ido comunicando a cada uno de los inquilinos cómo se va a llevar a cabo el proceso, una vez que se han acometido los trabajos necesarios en el edificio, según han informado fuentes de la Junta en un comunicado.
De las 46 viviendas del edificio, 18 han quedado vacantes y ahora serán de nuevo adjudicadas por la Comisión provincial de Vivienda, que atenderá a las necesidades de los demandantes de la bolsa de vivienda que cumplan los requisitos y se adapten a las características de los pisos.
Los 28 inquilinos que volverán a las viviendas este mes lo harán a partir del lunes y según su propias necesidades y demanda.
El Gobierno regional ha destinado 1.130.342 euros a los trabajos que se han acometido tanto en esa promoción como en la de la Laguna de Taravilla, que también presentaba algunos problemas que se han corregido sin necesidad de que se llevara a cabo el desalojo de los pisos.
En ambos casos, los pisos, propiedad de la empresa pública Gestión de Infraestructuras de Castilla-La Mancha (Gicaman), fueron adjudicados en régimen de alquiler, condición que se va a mantener tras las obras.
El Gobierno regional ha acometido trabajos de estabilización el subsuelo y recalce del edificio; se han reparado las grietas existentes y se ha revisado y adecuado las redes de suministro y evacuación, carpintería y pintado.
Además, el Ejecutivo regional han emprendido acciones legales contra la empresa que en su momento ejecutó la obra por si pudieran establecerse responsabilidades de la misma en los problemas aparecidos en ambos edificios.