Durante la semana pasada, los agentes de la Policía Local de Guadalajara formularon tres denuncias por delitos contra la seguridad vial: dos de ellas por conducción alcohólica y la tercera por negarse a realizarse la prueba de alcoholemia tras un accidente de tráfico.
El miércoles, 2 de octubre, a las 12,30 horas, una patrulla observa a un turismo que circula de forma irregular y a una velocidad lenta.
Una vez parado en la avenida de Barcelona, observan en el conductor síntomas de intoxicación etílica.
Realizadas las pruebas al conductor, un varón de 51 años vecino de la capital, se obtiene una tasa positiva de 1,23 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Fue detenido por un delito contra la seguridad vial.
La segunda detención se registró el pasado viernes, a las 2,53 horas, en un control establecido en la glorieta de Bejanque. Un vehículo que se aproximaba al mismo, realizó una maniobra antirreglamentaria. El conductor del vehículo, de 31 años y también vecino de la capital, dio positivo con 0,92 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
El mismo día, a las 13,54 horas, se tiene conocimiento de un accidente de tráfico, con resultado de daños materiales, ocurrido en la calle Rafael de la Rica.
La conductora del vehículo implicado, una mujer de 54 años vecina de la provincia se negó a realizar las pruebas de alcoholemia. Fue imputada por dos delitos contra la seguridad vial, uno por negarse a realizar las pruebas y otro por conducir un vehículo a motor bajo la influencia del alcohol.
Al constatar que dicha conductora podía tener sus facultades alteradas, se requirió la presencia de una ambulancia, valorando el equipo sanitario de la misma su traslado al hospital.