El acné es una patología común que afecta principalmente a adolescentes y adultos jóvenes. Se manifiesta como comedones o puntos negros, pústulas y nódulos localizados en la cara, cuello, espalda y brazos.
Por la Dra. Clara Chiloeches Fernández, dermatóloga
Es una enfermedad inflamatoria de la unidad pilosebácea en la que intervienen factores hormonales, alteraciones de la flora de la piel, la respuesta inmunitaria frente a esta flora y los genes de cada persona.
Otras causas más discutidas son los traumas en la piel (lavados frecuentes, utilizar jabones muy astringentes), el consumo excesivo de ciertos alimentos como la leche, dietas calóricas o el sobrepeso.
En estudios recientes se ha relacionado de forma directa el uso de las mascarillas con brotes de acné debido al aumento de la temperatura y de la humedad de la piel cubierta. Esto estimula la secreción de sebo, la oclusión del folículo y los cambios en la microbiota de la piel que inducen el acné.
¿Qué tratamiento recomendamos los dermatólogos?
El tratamiento se ajusta a la gravedad del acné y a cada paciente.
Por lo general, cuando estamos ante un brote de acné localizado y con pocas lesiones, la recomendación es el uso de tratamientos tópicos que evitan la oclusión del folículo (retinoides topicos, ácido azelaico, ácido salicílico…) en combinación con antibióticos tópicos que regulan la flora.
Cuando tenemos un acné más extenso, un acné con lesiones inflamatorias o que dejan cicatriz optamos por hacer tratamiento oral. Según la gravedad del acné realizaremos ciclos de antibióticos orales o ciclos de isotretinoína oral por su importante acción antiinflamatoria. En mujeres puede ser de utilidad combinarlos con tratamiento anticonceptivo.
Otras recomendaciones es evitar el uso de cremas hidratantes oleosas, lavados frecuentes de cara o con jabones muy astringentes, evitar el uso de geles exfoliantes y no manipular las lesiones. Por el momento, la mascarilla parece imprescindible.
Recuerda…
El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel. El uso de las mascarillas, lavados frecuentes de cara o manipular las lesiones pueden empeorar esta condición.
Si estás sufriendo un brote consulta con un especialista en dermatología para optimizar tu tratamiento.
Por la Dra. Clara Chiloeches Fernández, dermatóloga de la Clínica El Carmen de Guadalajara.
Artículo cedido para su publicación por la Revista Médica El Carmen.