El departamento de Psicología Básica II del centro asociado de la UNED de Guadalajara ha organizado un nuevo curso de verano en el que casi una decena de psicólogos e investigadores han analizado la relación entre el apego y el trauma con la salud mental, las psicopatologías y las distintas terapias para abordarlas.
El curso, que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Azuqueca de Henares, se ha celebrado en las dependencias del denominado Eje de la localidad azudense.
El curso ha sido dirigido por José Luis Martorell, profesor de terapia de familia, supervisor del Servicio de Psicología Aplicada de la UNED, y coordinado por Félix Hernández Lemes, psicólogo y profesor tutor de Psicología de la Emoción en la UNED.
Durante tres días, se han puesto de manifiesto los efectos del apego y los traumas sobre la infancia, la pareja, la conducta alimentaria o el manejo de emociones difíciles.
En este sentido, Martorell habló sobre cómo influye un apego con el progenitor principal o secundarios en las futuras relaciones de pareja y como, en los casos fallidos, se imposibilita que estas sean sanas.
Por su parte, Arun Mansukhani, psicólogo especializado en Psicología Clínica, consultor EMDR y director del centro de regulación emocional que lleva su nombre, abordó el papel que juega el apego en la salud mental.
Natalia Seijo, directora de NS Centro de Psicoterapia y Trauma y supervisora en EMDR, ofreció la primera ponencia, que bajo el título ‘Trauma y trastorno de la conducta alimentaria’, desgranó los problemas de un trastorno que afecta a entre el 6 y el 8% de la población.
Dolores Mosquera, psicóloga, instructora y supervisora de la EMDR europea y directora del Instituto INTRA-TP, comenzó afirmando que “el concepto de trauma sigue siendo interpretado como todo o nada”. Ante catástrofes o eventos muy evidentes no se suele cuestionar el trauma de una persona, pero hay muchas situaciones que “se cuestionan o se ponen en duda”. Y para muchos profesionales, pacientes y familiares la palabra trauma solo está relacionada con catástrofes, accidentes y agresiones”. Posteriormente, analizó el método EMDR y explicó sus beneficios en la terapia.
Águeda Centenera, psicóloga especialista en Psicología Clínica especializada en terapia EMDR y directora de la clínica Clipsa de Guadalajara, abrió la sesión de tarde hablando sobre la teoría del apego y la filosofía en el trauma del desarrollo. El trauma de desarrollo o de apego genera alteraciones del neurodesarrollo que origina trastornos psiquiátricos, psicológicos y enfermedades físicas en la infancia y en la edad adulta, afirmó e indicó que existen hipótesis de que el cerebro nace inmaduro y se adapta a la vida tras el nacimiento hasta alcanzar el pleno desarrollo en la edad adulta.
Mónica Ahrendt, psicóloga y directora del Servicio de Psicología Aplicada del Centro Asociado a la UNED de Guadalajara, expuso ‘La influencia de la figura del psicoterapeuta en la terapia del apego’. Ha elegido la figura del psicoterapeuta porque hay más profesionales que se dedican a la terapia al margen de los psicólogos.
Natalia Díaz Ramos, profesora titular del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Málaga, habló sobre el Mindfulness y el manejo de las emociones difíciles. Explicó que es fundamental “aprender a sentir”, aunque no existe una forma correcta de hacerlo. Para algunos, sentir es ser impulsivo y “no es así, sentir es fundamental, pero no vale hacer lo primero que se te ocurre”.
Félix Hernández Lemes, psicólogo sanitario, profesor de Psicología de la Emoción y coordinador del curso, fue el último en intervenir para hablar de la terapia de aceptación y el compromiso. Comenzó mencionando una guía de la OMS para manejar el estrés ‘En tiempos de estrés, haz lo que importa’, que define una forma diferente de abordar la problemática relacionada con el apego y el trauma.
La terapia de aceptación y compromiso plantea la flexibilidad psicológica a través de la respuesta abierta, la respuesta centrada y la respuesta comprometida. La respuesta abierta supone la aceptación y la difusión, mientras que la centrada implica el momento presente y el yo contexto. La comprometida está relacionada con los valores y el compromiso con la acción.