Sábado, sabadete… Recta final del jolgorio, día y noche para liquidar existencias. Mucha gente en la calle y algunas peñas ofreciendo al público los últimos actos programados (ya metidos oficialmente en el domingo), como la actuación de Oblivión, con el amigo Nandy dándolo todo, en la peña La Funeraria. En la carpa del ferial verbena abarrotada y la gente bailando a modo.
También hubo concierto de altura, había que subir al campo de fútbol, de La Oreja de Van Gogh. Nos cuentan que el aforo cubierto quedaba lejos de las previsiones por lo que se abrieron las puertas para el libre acceso para darle al recinto un aspecto más presentable, que los músicos sintieran el calor del público. Pero ya digo que eso es lo que circulaba por ahí y, como ya ha pasado otras veces, le damos credibilidad a esos comentarios.