De mi boicot a las producciones francesas salvo a François Ozon.
Antes que desaparezca de las carteleras voy a verla.
Lo bueno de este cineasta es que no te deja indiferente.
A mí me ha dejado confundido.
Su inicio de thriller clásico es continuado en una especie de homenaje al David Cronenberg más turbio.
A la bella y enigmática Marine Vacth ya la vimos en otra peli de este director, Joven y bonita.
La presentación de su personaje resulta embriagador y la somatización en dolor abdominal de sus problemas psicológicos me gustó.
Pero llega un momento en el que se pierde el norte.
La narración coherente se convierte en delirante.
Y solo desde la esquizofrenia se puede dar consistencia a un guión, pensado para impactar a un público acostumbrado a la narrativa del telefilm.
Está claro que a Ozon le pone el asunto de la dominación, precisamente lo que a mí más me molesta.
Pero lo que más le reprocho a esta peli, no es su falta de verosimilitud, sino su falta de autenticidad (que no es lo mismo).
Todo resulta postureo, falso, deliberadamente desquiciado, sin verdad.
Aún así la voy a aprobar.
Mi puntuación: 5,04/10.
Muchos besos y muchas gracias.
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Colaborador de Esradio Guadalajara y Alcarria TV
Canal de YouTube: HolaSoyRamónVídeos
En Vimeo: vimeo.com/holasoyramon