Lo he contado muchas veces. Cuando tenía catorce años fui al estreno de El padrino. Salí trastornado. No había sabido digerir lo que había visto.
Al día siguiente volví al cine. Para ello tuve que cometer pequeños delitos. Mentir a mi madre y decirle que tenía que hacer un trabajo para el colegio en casa de un compañero y hurtar el valor de la entrada.
Durante esa semana la vi todos los días. Esa semana no dejaron de mandarme trabajos en equipo y de disminuir el monedero de Clarita.
Tres años después acudí el día del estreno a ver la segunda parte. También me conmocionó.
Desde entonces esta saga forma parte de vida.
En 1977 se puso en la NBC una versión de siete horas y media de estas dos películas. Una miniserie de cuatro episodios.
Si no recuerdo mal en el año 1989 se publicó esta versión en VHS en tres cintas, en España con el nombre de El Padrino Épico.
Son las dos películas que pudimos ver en la gran pantalla, pero con la historia ordenada cronológicamente y con escenas inéditas.
Tal vez El padrino 2, sea mejor con esas dos historias paralelas de Vito de joven y de Michael de adulto, pero El Padrino Épico tiene 59 minutos más de metraje y eso es mucho más tiempo que disfrutar.
Por avatares del destino ha llegado a mí una versión remasterizada de esta película de más de siete horas.
He podido disfrutar de su visionado en versión original en una calidad más que aceptable.
Mis antiguos VHS se estropearon de tanto usarlos.
He visto en muchas ocasiones estas películas y siempre me han emocionado. Esta vez no ha sido una excepción.
Tengo la intensa sensación de contemplar puro cine. Cine de verdad.
Coppola sabe presentar a los personajes con tranquilidad. Esa boda del arranque de la primera película nos los da a conocer, nos los define de manera magistral.
Nunca usa la voz en off, un recurso que detesto profundamente. Deja que el espectador descubra, indague, intuya.
Hay escenas en la película que me parecen magistrales.
Llega Michael a la clínica donde su padre se recobra del tiroteo. Descubre que no tiene vigilancia, hace todo lo necesario para protegerle. El panadero Enzo le ayuda en esta misión.
Los dos esperan a la puerta del hospital como si fueran armados. Los sicarios asesinos los ven y no se deciden a cometer su misión.
Enzo se intenta encender un cigarrillo, pero no puede. El pulso le tiembla demasiado. En cambio, Machael se mantiene sereno.
Ese es un momento trascendental en la vida del menor de los Corleone y de la película. Comprende que está capacitado para proteger a su padre y por extensión a su familia. Acaba de descubrir su destino.
Porque estas pelis hablan del destino. De ese futuro escrito, del que no podemos escapar. Michael Corleone, el Padrino, va a dedicar su vida a la familia.
No quiero hablar de los grandes personajes de la saga (Ton Hagen, Sonny, Clemenza, Kay, Connie, Fredo, Mama Corleone…).
Me encantan esos secundarios, que aparecen brevemente en varias escenas, a veces sin diálogos, solo con su presencia.
Siempre me ha gustado a jugar a descubrirlos a relacionarlos…
Todos tienen un papel fundamental y su presencia hace muy rica la trama.
Theresa Hagen (Tere Livrano), la esposa de Tom, de aparición ocasional. En la boda, en casa de los Corleone después del secuestro de su esposo, en la comunión en el Lago Tahoe… También aparece como viuda en la tercera parte.
Rocco Lampone (Tom Rosqui) uno de los guardaspaldas de confianza de Machael, que arrastra su pierna derecha. Uno de los hombres de Peter Clemenza. El asesino de Hyman Roth en el aeropuerto de Miami.
Sandra Corleone (Julie Gregg) la cornuda esposa de Sonny.
Willie Cicci (Joe Spinell) el hombre de confianza de Frankie Pentangelli, que declara en contra de la familia.
Al Neri (Richard Bright), uno de mis personajes preferidos. Que se encarga de Don Emilio Barzini y resuelve el problemilla con el senador Pat Geary. Yo creo que no dice ni una sola palabra en toda la peli.
Deanna Corleone, la esposa casquivana de Fredo.
Merle Johnson (Troy Donahue) el novio de Connie. No muy querido por Michael, ni por Mama Corleone. Lo conocemos en la fiesta del lago Tahoe.
Don Tommasino es uno de los personajes recurrentes de El padrino. Aparece en las tres películas interpretado sucesivamente por Corrado Gaipa, Mario Cotone y Vittorio Duse. Un personaje muy interesante. Queda herido cuando Vito asesina a Don Francesco ‘Ciccio’ y protege a Michael después de asesinar al Capitán McCluskey y a Virgil “El Turco” Sollozzo.
Genco Abbandando (Frank Sivero) es el amigo de juventud de Vito, el primer consigliere de la familia Corleone. Su apellido da nombre a la empresa de importación de aceite de Vito.
Podría seguir mucho más, pero quiero terminar con Apollonia Vitelli Corleone (Simonetta Stefanelli), la esposa siciliana de Michael en su exilio. Un chica maravillosa con un triste fin.
Pues esto es todo (de momento) amigos.
Lo dicho emocionado de ver una obra maestra.
Mi puntuación: 10/10.
Ficha:
1977
Miniserie ‧ 1 temporada
Reeditada, versión para la TV de “The Godfather” y “The Godfather, Part II”, de Francis Ford Coppola.
Primer episodio: 12 de noviembre de 1977
Duración: 434 minutos
Red: NBC
Director: Francis Ford Coppola
Creador del programa: Mario Puzo
Muchos besos y muchas gracias.
Chistes y críticas en holasoyramon.com
Crítico de Cine de El Heraldo del Henares
Colaborador de Esradio Guadalajara, Alcarria TV y Guadalajara Media
Canal de YouTube: HolaSoyRamónVídeos
En Vimeo: vimeo.com/holasoyramon