Festival de la canción de Eurovisión: la historia de Fire Saga – 2020 – David Dobkin – Netflix

Ramón Bernadó 02/07/2020 23:10 Opinión, Ramón Bernadó Dejar un comentario

Lo de Eurovisión siempre ha sido muy delirante.

Hay un fenómeno fan muy intenso alrededor de este festival.

Cuando era pequeño (y no tan pequeño), las familias españolas seguían con devoción toda la gala y las votaciones, esperando que el representante español obtuviera la victoria. Hay un antes y un después del triunfo de Massiel con el La, la, la, con la orquesta dirigida (como no podía ser de otra manera) por Augusto Algueró. España entró en la modernidad.

Eurovisión es ahora un espectáculo hortera y aburrido, que decae progresivamente, aunque en ocasiones vuelve a recobrar bríos.

En este país nos lo hemos tomado a cachondeo, como cuando enviamos por votación popular al Chiquilicuatre. Desde entonces ya no se hace por sufragio universal, al público no hay que dejarlo demasiado suelto.

Antes me parecía un coñazo, pero era lo mejor que nos ofrecía la tele pública y única. Ahora lo recuerdo con el barniz de la nostalgia.

Esta peli nos aporta la visión desde los USA del festival europeo y curiosamente esta manera de verlo no se diferencia mucho de la de muchos europeos.

Pretende ser una comedia descacharrante y no deja de ser, más que, una comedia simplona que hace parodia de la parodia.

Porque Eurovisión es una especie de broma, algo tan disparado y superfluo que resulta atractivo porque no se puede tomar en serio. Tan kitsch, tan cursi, tan vulgar que se convierte en un producto de culto.

La peli está adornada con un buen número de canciones que son un complemento al conjunto humorístico.

En la peli aparecen doce canciones originales.

El gran, el inmenso atractivo de la peli es la encantadora Rachel McAdams. La actriz canadiense está tan embriagadora como es costumbre, siendo el centro de la peli y eclipsando al soso y torpe Will Ferrell que es la burla de una burla. Aunque protagoniza momentos tan descacharrantes como patéticos.

Rachel McAdams utiliza su voz al principio de las canciones, pero la voz principal que oímos es la de la sueca Molly Sandén.

Es la típica película que puede entusiasmar a unos pocos y molestar a la mayoría. Yo soy de los primeros.

Mi puntuación: 7,28/10.