El mercado de los pick-up es España ha sufrido una evolución importante en los mismos años. De ser un segmento residual, ha pasado a tener un buen número de ventas. Y es que también han evolucionado mucho estos modelos. En un principio eran vehículos pensados exclusivamente para trabajar, rudos, toscos y con pocas concesiones al confort. Poco a poco han ido evolucionando y, además de ser una excelente herramienta de trabajo, son un guiño a la diversión, por supuesto, con los niveles de seguridad y confort de los más lujosos.
Crónica y fotografías de José Andrés Merino
La Ford Ranger Thunder que tenemos hoy delante es un claro ejemplo de ello, incluso nos atrevemos a decir que se decanta más por el ocio y la diversión que por el trabajo. Además, este modelo, el Thunder, es una edición exclusiva para Europa de la que solo se han hecho 4.500 unidades.
A simple vista, ya nos damos cuenta de que estamos ante un coche especial. Es imponente, impactante y muestra una clara exhibición de fuerza y poderío. Como hemos dicho, al ser una edición especial, muestra algunas diferencias estéticas y visuales con sus hermanos de gama.
Exclusivo en varios aspectos, la pintura es uno de ellos, con tonos oscuros y pequeños detalles con claro contraste en el color. Está pintada en un gris oscuro denominado Sea Grey que, combinado con el color Ebony Black utilizado en unas preciosas llantas de 18´´, calandra frontal de imponente factura, estriberas, arco de seguridad, marcos de los anti nieblas, paragolpes trasero y manillas de las puertas, consiguen una combinación realmente llamativa e imponente. Un detalle que gusta mucho son las tomas de aire colocadas en la calandra delantera acabadas en un rojo compartido con pequeños detalles situados en el arco de seguridad.
La verdad es que mires por donde mires, en cualquier rincón puedes encontrar un detalle que demuestra claramente que la Thunder es exclusiva. Tanto los faros delanteros como traseros son LED, pero con la parte interior oscurecida.
La zona de carga también tiene detalles específicos de este modelo: posee un revestimiento específico para la zona para protegerla; tiene una persiana con revestimiento granulado Black Mountain; práctico divisor del compartimento de carga. Estos detalles, además de exclusivos, vienen a cubrir una demanda pedida por gran cantidad de clientes del Ranger.
Todos estos detalles se tenían que trasladar si o si al habitáculo. Los asientos están acabados en cuero de color ébano con el distintivo Thunder en rojo, acompañando a las costuras a juego que lleva el volante. Las alfombrillas negras y las placas protectoras de los umbrales de las puertas que se iluminan en rojo son detalles, una vez más, diferenciadores.
El cuadro de relojes está presidido por un reloj central que nos marca la velocidad y la posición de la caja de cambios automática, secundada a ambos lados por pantallas configurables que nos permiten todos los datos necesarios para tener controlado en todo el correcto funcionamiento de la Thunder.
En la consola central, la pantalla táctil ocupa la mayor parte con el resto de las opciones del Thunder. Debajo de ella, el control del climatizador y la palanca de la caja de cambios junto con dos tomas USB. Junto a ellas, los botones de control de descenso, control de tracción, asistencia al parking, start stop, bloqueo diferencial trasero… Y tampoco podía faltar la “ruleta” con la que seleccionamos el tipo de tracción que queremos usar: 4×4, 4×4 o reductoras.
Toda esta exclusividad estética y de detalles funcionales merece estar acompañada de un motor potente y exclusivo. Los de Ford no han escatimado y este modelo solo estará disponible con el más potente de la gama Ranger: el 2.0 Ecoblue biturbo, que tiene una potencia de 213 CV y 500 Nm de par máximo, asociado a la caja de cambios automática de 10v y convertidor de par.
Nada más arrancarlo, te das cuenta de enorme poderío que tiene este motor. Siempre lleno y dispuesto a darlo todo ante la más mínima insinuación del pedal derecho. En carretera es silencios y no muestra ninguna vibración extraña. Manteniendo velocidades legales, el consumo puede mantenerse entre 8,5-9 litros/ 100 km. Pero realmente, ¿al posible comprador del Ranger Thunder le importan estas cifras? Evidentemente, en ciudad, es un vehículo torpe, de grandes dimensiones y, aquí, los consumos se disparan como es lógico.
En el campo, bufff… palabras mayores. Tiene un potencial enorme y si te animas a apretarle las clavijas circulando rápido por los caminos, puedes pensar que una suspensión mejor te permitiría ir más rápido. Pero dejas de hacerlo cuando ves a la velocidad a la que vas…. Para muchos usuarios, el Ranger Thunder tiene los límites mucho más altos de lo que ellos pueden llegar… Da igual pistas en buen estado, caminos revirados, con baches, con barro, con arena con piedras…. se lo “traga” todo y la diversión está asegurada en todo momento.
Conclusión
Clara y concisa. Si pudiera tendría una. Estética impresionante, exhibición de musculo y poderío que se transmite a las prestaciones de sus 213 caballos. Cuidados detalles en el interior que siguen en la zona de carga con detalles exclusivos…Perfecta para cargar un par de bicis e ir a la montaña…. Sin duda, un “gran deseo”.
joseandresmerino@telefonica.net
www.elheraldodelhenares.com