Quien me siga sabe que vi esta peli en el Festival de San Sebastián y me entusiasmó.
Voy a volverla a ver con Elena, esperando que a ella también le guste.
Siempre un segundo visionado es una prueba de fuego.
Bradley Cooper dirige con maestría esta cinta, con una cámara certera que sabe aproximarse a los personajes, con el decorado de fondo siempre presente.
Sabe dar intimidad al conflicto y llegar a los actores de manera sutil y profunda, con su pasado, con sus miedos y sus imperfecciones.
Magnífico el retrato de Jackson Maine que sale de un concierto rodeado de admiradores y asistentes y se mete en un cochazo donde solo encuentra la compañía de una botella, un amigo (enemigo) que no quiere abandonarle.
La fama, el éxito son efímeros y asumirlo, saber estar en tu sitio es difícil, si no imposible.
Lady Gaga se ha mostrado siempre sofisticada, barroca, inaccesible, pero aquí se presenta como una chica sencilla, tan divinamente imperfecta, que se hace perfecta.
Su interpretación es profunda, sentida, con una gran capacidad de trasmitir sentimientos, que te lleva al llanto en su tramo final.
Imposible no enamorarse de esta chica enamorada, que pierde sus referentes al convertirse en un producto comercial, que por otro lado le lleva al éxito.
Una relación tóxica que Jack decide terminar por amor, aconsejado por su fiel acompañante, la ginebra.
Cabe preguntarse qué fue la causa del fracaso, qué fue primero.
La bebida lleva al ocaso del éxito o después del éxito solo queda ir hacia abajo y eso conduce a adicciones autodestructivas.
Esta segunda vez me ha seguido apasionando y, lo que es mejor, a Elena también.
Mi puntuación: 9,03/10.
Ficha:
Título original: A star is Born
País: EE.UU.
Duración: 135 minutos
Género: Drama, Música, Romance
Estudios: Malpaso
Distribuidora: Warner Bros. Pictures
Pendiente de calificación por edades
Fechas de estreno
España: 05 Octubre 2018
Estados Unidos: 28 Septiembre 2018