En la tarde del miércoles 4 de mayo de 1994, varios policías se presentaron en el domicilio del exgobernador del Banco de España, Mariano Rubio, y procedieron a su detención por orden de la Fiscalía. Aquella detención y el uso político que se hizo de ella supuso el comienzo del paseíllo judicial televisado que desde entonces no ha cesado. Rubio, persona de confianza del entonces presidente del Gobierno Felipe González, fue el cortafuegos utilizado para evitar que las llamas abrasaran al jefe en una España que se desangraba por la corrupción institucionalizada en todos y cada uno de los aledaños del poder socialista.
En los últimos 25 años los españoles hemos asistido a numerosas detenciones parecidas. La más icónica, la del expresidente de Bankia y exvicepresidente del Gobierno de José María Aznar, Rodrigo Rato, el 16 de abril de 2015, que fue televisada en directo. Apenas duró ocho horas aquella privación de libertad, pero el mensaje ya estaba enviado: el Gobierno de Rajoy mostraba una supuesta lucha contra la corrupción y mandaba detener en directo al que fuera un ex alto cargo muy significado del partido y del Gobierno de Aznar.
En todos los casos, la puesta en escena es sencilla: cuando se quiere dar un escarmiento, un aviso para navegantes o directamente culminar una venganza contra un rival político, el partido en el Gobierno utiliza de forma grosera y desleal los recursos que el Estado tiene para prevenir y evitar la delincuencia y los deriva hacia un uso partidista con fines espurios.
Tanto en el caso de Rubio como en el de Rodrigo Rato, ni siquiera existía riesgo de fuga: en ambos casos contaban con escoltas policiales que podrían haber procedido a su detención en caso de querer abandonar el país de forma subrepticia.
Lo ocurrido el pasado jueves18 de julio en Fontanar, con la detención televisada de su alcalde, Víctor San Vidal, recuerda, aunque sea a un menor nivel, los casos antes citados: se trata de un personaje molesto al partido en el Gobierno y se da un mensaje a otros como él: si el partido os deja a un lado, a un lado os quedáis, nada de presentaros como independientes.
San Vidal, alcalde socialista de Fontanar durante el mandado 2015-2019, recibió varias denuncias por actuaciones en razón de su cargo. Por una de ellas, interpuesta por el Grupo Municipal de IU de Fontanar, llegó a declarar como imputado, figura ahora denominada ‘investigado’. En una situación normal, con una simple denuncia en fase de instrucción y sin apertura de juicio oral a la vista, San Vidal hubiera sido propuesto por su partido para repetir cabeza de cartel a la vista del gran apoyo popular con el que cuenta en su municipio. De hecho, no es el PSOE un partido que retire a sus cargos imputados de forma automática. Al contrario, siempre se le saca punta al auto judicial de imputación: que si no son delitos de corrupción; que si la imputación es una querella política del PP o de IU; que si… Ahí tenemos los casos de Jesús Sierra Lumbreras, Luis Fuentes o el propio Pablo Bellido, imputados y llamados a declarar por delitos muy parecidos o incluso más graves a los que señalaba en su nota el TSJCM respecto de San Vidal, y a los que en ningún momento se les pidió que dieran un paso atrás. Es más, a Bellido tuvo que retirarlo de la candidatura al Congreso en 2015 el propio Comité Federal de su partido porque el PSOE de Guadalajara lo había propuesto cuando seguía imputado por estafa en un juzgado alcarreño.
Por eso, se nos hace extraño que el PSOE retirara de sus listas a San Vidal unas semanas antes de las elecciones de mayo por una simple denuncia de IU, luego archivada.
Esta situación, por tanto, nos provoca varias reflexiones: ¿Utilizó el PSOE los recursos del Estado a su alcance, es decir, el ministerio del Interior y la Fiscalía de Guadalajara para hacer creer que se mandaba un mensaje de lucha contra la corrupción en la persona de un exmilitante socialista que privó al PSOE de la Alcaldía de Fontanar? Y, lo que es más importante, ¿avisó la Fiscalía o el ministerio del Interior del últimamente muy lenguaraz Fernando Marlaska al PSOE de Guadalajara de que había unas diligencias judiciales abiertas, aunque decretadas secretas, contra San Vidal, y era previsible su detención, lo que suponía un alto riesgo electoral y de imagen proponerlo como cabeza de lista en las elecciones de mayo?
Porque, lo vistan como lo vistan, nos llama mucho la atención este despliegue de medios, con la Fiscal Jefe de Guadalajara, Rocío Rojo a la cabeza, algo que los medios nunca antes habíamos visto, para detener a un alcalde que luego fue puesto en libertad de forma inmediata por el juzgado de guardia y sin otras medidas cautelares que las que casi de forma automática se acuerdan para rateros de medio pelo. Esto nos lleva a hacernos nuevas preguntas.
Por ejemplo: ¿tenía la Guardia Civil constancia de una posible destrucción de documentos por parte de los investigados? ¿Se detectó alguna filtración de la investigación judicial que pudiera llevar a los imputados a evadirse de la acción judicial? ¿Se preveía una larga detención al límite de lo constitucional, esto es, 72 horas?
Porque, si la investigación la lleva el juzgado de instrucción número 3 y se prevé una detención larga y no hay riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas, ¿no hubiera sido mejor proceder a su detención unos días antes o incluso uno después, para poder presentar a los detenidos en día laborable ante el juez natural que sigue el caso? No olvidemos que el juzgado número 3 es quien tiene a su disposición toda la documentación y pruebas o indicios de los supuestos delitos cometidos, no el juzgado de instrucción número 1, de guardia ese domingo, juzgado que desconoce totalmente la instrucción del caso y al que tan solo le llega el atestado final con la detención de los imputados.
La última pregunta que nos hacemos es por qué el gabinete de prensa del TSJCM, siempre tan escueto en sus comunicados, tanto que a veces se limita a remitir copia de los escritos de acusación fiscal o sentencias de los tribunales sin más anotaciones ni comentarios y eliminados los nombres de los afectados, en esta ocasión remite una nota en la que da detalles del caso y, sin entrecomillar. Así, la nota destaca que a los detenidos -y nosotros sí entrecomillamos lo que decía este comunicado- “Se les imputa de manera provisional como presuntos autores de delito de malversación, delito de falsedad en documento público y otros posibles delitos relacionados con la corrupción que deriven del desarrollo y resultado de la investigación judicial”… Demasiado futurible, demasiadas hipótesis…¿No sabe el juzgado los delitos por los que está investigando la Guardia Civil a San Vidal, o va a esperar a ver si de la investigación general que se le haga le encuentran algo ilegal, un tipo de investigación, por cierto, proscrito por la ley?
Desconocemos el contenido de las diligencias abiertas a San Vidal, por tanto, no estamos negando la existencia o no de pruebas o indicios que concluyan que este o el resto de detenidos hayan cometido uno, varios o ningún delito. Lo que estamos diciendo es que San Vidal se movió para salir en otra foto diferente a la del PSOE el 26 de mayo y dos meses después llegó la Guardia Civil y la fiscal jefe a detenerlo, con la televisión pública regional retransmitiendo en directo.
Y esto es algo que en un estado democrático de Derecho no debería darse nunca. Y esto ha de explicarse claramente a la opinión pública para que a los ciudadanos no les quede la menor duda de que no se han utilizado medios del Estado con fines políticos.
El PP alcarreño comienza su travesía por el desierto
Los resultados de las Elecciones Generales, Municipales y Autonómicas en la provincia alcarreña fueron malos, muy malos. Las cifras no mienten y los datos están ahí. Sin embargo, a la vista de las encuestas previas y de la sensación de derrota que ya se vivía en muchas sedes populares, una vez analizados con detenimiento se pueden extraer algunas conclusiones positivas.
La primera de ellas, que de no haber sido por el pacto firmado a nivel regional por PSOE y Ciudadanos, el PP hubiera podido gobernar en numerosos municipios, incluida la capital, o incluso haber dado su apoyo para evitar gobiernos de izquierdas en tantos otros a sus socios de Gobierno.
Lo que demostraron las noches electorales del 28A y 26M es que el bipartidismo imperfecto que controla el poder político e institucional de este país desde 1977 sigue gozando de buena salud.
Por eso, no se entiende que tres meses después de los comicios de abril y dos después de los de mayo, en el PP no hayan comenzado los movimientos para reorganizar el poder provincial y municipal para devolver al partido a una posición de ganador.
En Guadalajara los tres últimos presidentes provinciales, Tomey, Román y Guarinos, demostraron durante sus mandatos, a los que llegaron con fuerza y energía y no siempre en momentos de buenos resultados electorales, que con trabajo, renovación e ilusión se conseguía dar la vuelta a la situación. Ahora es uno de esos momentos. Lo vivido en las últimas semanas, sobre todo en el Ayuntamiento de Guadalajara, con peleas triviales por una liberación debe hacer reflexionar al partido de que la bicefalía encubierta actual solo beneficia al PSOE. Solo un liderazgo claro, firme y renovado podría devolver al centro derecha alcarreño a los buenos resultados que suele conseguir en esta provincia.
Desperdiciar las enseñanzas socráticas de que hacer lo correcto no es otra cosa que la forma más alta de sabiduría, a la vez que mantener por más tiempo el ya no tan soterrado pulso que se libra entre los dos últimos presidentes provinciales puede llevar al PP alcarreño a una larga travesía por el desierto.
La Junta ningunea la excelencia académica de los alumnos alcarreños
Que la provincia de Guadalajara es un incordio para el Gobierno regional cuando este está en manos del Partido Socialista, lo demuestra legislatura a legislatura. Guadalajara es la aldea gala de derechas que tanto ha molestado a Bono, Barreda y, hasta ahora, a Page. Déficit de inversiones, obras paralizadas, carreteras de segunda, sanidad tercermundista (un simple escáner cuesta 18 meses de espera, por no hablar de intervenciones graves, con más de seis meses), infraestructuras como el Hospital de Guadalajara o el segundo centro de salud de Azuqueca que se eternizan…
Pero lo que desconocíamos es que el Gobierno de Page está de acuerdo con tantos y tantos alcarreños que, hartos de tanto desplante y ninguneo, se autocalifican como “castellanos” o incluso “madrileños” y que se dejarían quemar en una hoguera simbólica antes de reconocerse “castellanomanchegos”. Excepción hecha, cómo no, de tanto parásito que sin oficio ni beneficio ha encontrado cobijo bajo las ubres de dinero público que con pródiga generosidad riega tradicionalmente el régimen socialista a sus afines y redes clientelares.
Decimos que el Gobierno de Page está de acuerdo con quienes reniegan del panmancheguismo ‘pagiano’ porque de otra forma no se entiende que la Junta emita un comunicado oficial asegurando que ‘El Gobierno regional felicita al alumnado (sic) que ha obtenido las mejores notas en la EvAU y le invita a quedarse a estudiar en Castilla-La Mancha’.
Pues bien, dicho acto de felicitación a los estudiantes (que no alumnado, que incluiría a la totalidad, una estupidez más del lenguaje inclusivo) que mejores notas han obtenido en la Selectividad de este año es un acto organizado por la Universidad de Castilla La Mancha para reconocer a sus estudiantes que han superado el 9,7 en la fase de acceso y un 13,4 en la de admisión. En total, 24 estudiantes… de Albacete, Cuenca, Toledo y Ciudad Real.
Pues bien, los alumnos de Guadalajara, que viven en Guadalajara, que han estudiado en centros públicos, concertados o privados de Guadalajara, que pagan sus impuestos en Guadalajara -con los que el amplísimo plantel de altos, medios y bajos cargos del Gobierno regional cobran su jugoso sueldo-, que dan vida a Guadalajara, que votan en Guadalajara… y han superado esas notas de acceso y admisión en la EvAU no han tenido ni una sola palabra de ánimo ni felicitación por parte del Gobierno regional. ¿Por qué? Porque deben pensar que como los estudiantes de Guadalajara pertenecen por proximidad a una universidad madrileña, la UAH eso debe de ser motivo suficiente para que el Gobierno regional no haga extensiva su felicitación a los mismos. ¡Como si estos estudiantes no vivieran en la región y no hubieran cursado su bachillerato en centros gestionados, pagados y supervisados por la Administración Autonómica castellanomanchega!
Esperemos que los próximos cuatro años, en virtud del pacto del PSOE con Ciudadanos para regalarle al PSOE ayuntamientos y diputaciones, entre ellos el de Guadalajara, el Gobierno de Page deje de pasar de largo por esta provincia y empiece a respetar a sus habitantes como ciudadanos de primera que son. Y, aunque sea en un acto diferente al promovido por la universidad regional, el Gobierno de Page también felicite a los mejores estudiantes castellanomanchegos que viven, estudian y pagan sus impuestos en Guadalajara y que conseguido con su esfuerzo y dedicación notas de excelencia en el bachillerato y la EvAU. Más que nada, porque tanto presumir de Campus de la UAH en Guadalajara y luego nadie se acuerda de sus mejores estudiantes. Eso sí, si viven en las otras cuatro provincias, todo son parabienes…
Sánchez desestabiliza política y económicamente el país y culpa al resto
Pongámonos en antecedentes. Hace poco más de un año, en mayo de 2018, tras haber superado una de las crisis económicas internacionales más intensas de los últimos 50 años, que en nuestro país se agudizó por la negligente y desnortada actuación del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, España comenzaba a presentar un crecimiento económico superior al resto de Europa.
Poco menos de dos años antes, un inexperto y muy ambicioso secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, había sido expulsado del cargo por sus propios compañeros tras haber perdido de forma consecutiva y de forma humillante dos Elecciones Generales, 2015 y 2016. Pero no solo por eso. También por su intención de conseguir el Gobierno de la nación con tan solo 85 de los 350 escaños del Congreso aunque para ello tuviera que necesitar el voto de los elementos más radicales y antidemocráticos del Parlamento: comunistas bolivarianos, independentistas, nacionalistas excluyentes, herederos de ETA… A pesar de que el ganador de las elecciones, Mariano Rajoy, con 137 escaños, le ofreció un pacto nacional de gobernabilidad, la respuesta de Sánchez una y otra vez fue “no es no”. Tras ser expulsado de su cargo en el partido, Sánchez prefirió renunciar a su acta de diputado antes que abstenerse en la sesión de investidura de Rajoy. España llevaba casi un año con Gobierno en funciones, algo que no le importó en absoluto.
Un año después, en 2017, Sánchez recuperó la secretaría general de su partido en unas Primarias preparadas para Susana Díaz y que esta pierde contra todo pronóstico y lo primero que hace, es laminar toda la oposición interna y dejar fuera de la Ejecutiva a todos aquellos que en su día provocraon su expulsión. Con su regreso, también recuperó su afán de llegar a la Moncloa a cualquier precio.
A finales de mayo de 2018, el Gobierno de Mariano Rajoy consiguió el apoyo de Ciudadanos y del PNV para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, con el rechazo del PSOE de nuevo dirigido por Pedro Sánchez desde Ferraz. Con las cuentas aprobadas, España se preparó para afianzar un periodo de estabilidad política y económica que no conocía desde 2008, con el inicio de la crisis y el desastre del Gobierno presidido por el temerario Rodríguez Zapatero.
Apenas unas horas después de aprobarse los presupuestos, Pedro Sánchez, debió de temer que ese largo periodo de estabilidad política y económica se lo volvería a llevar por delante en las elecciones de 2020, y, con la excusa de casos antiguos de corrupción de excargos del PP y una desquiciante campaña de agit pro organizada por los medios afines al PSOE, lanzó el órdago final, presentó una moción de censura y aceptó el voto de partidos radicales, independentistas y proetarras. Y ahora sí, ahora sin oposición interna, y aprovechándose del funambulismo político del PNV que no dudó en traicionar al PP horas después de haberle aprobado los presupuestos -tras conseguir una excelente tajada para el Cupo Vasco, eso sí-, consigue llegar a la Moncloa.
Así, este joven inexperto, sectario y egocéntrico, sin más programa de Gobierno el Poder por el Poder, incumple su promesa de convocar elecciones y se dispuso a gobernar con 85 escaños. Y es que, al igual que el filósofo escocés David Hume, Sánchez se pregunta que para qué hay que cumplir las promesas, ya que estas, tomadas en su sentido absoluto, «son perniciosas y contrarias al auténtico y sano ejercicio de una naturaleza intelectual». Pero, obviamente, ni con iluminación divina eso es posible, ni siquiera tratándose de Sánchez, quien se considera ungido por la divina providencia para llevar a España a una Segunda Transición de la que él será guía y líder espiritual.
Meses después de la moción de censura, los asesores de Moncloa creen que ante la imposibilidad, obvia y evidente, de gobernar con 85 escaños es el momento de convocar elecciones. Ello, por varios motivos. Por un lado, por las buenas perspectivas económicas, ya que gracias a los presupuestos de Rajoy de 2018 -y a los que el PSOE de Sánchez votó en contra, no olvidemos-, España va como un tiro. Pero, sobre todo, por las excelentes previsiones de voto al PSOE: por un lado, el PP sigue hundido tras la división interna que se produjo tras la marcha de Rajoy y, sobre todo, por la división del voto de centro derecha entre populares, Ciudadanos y VOX. Por otro, debido a la división de Podemos, que ya no es más que Pablo Iglesias, su consorte y cuatro amigos más, lo que augura un montón de escaños más para los socialistas en detrimento de la formación bolivariana.
Sánchez convoca esas elecciones para el 26 de abril de 2019 y consigue apenas 123 escaños, lo que no le impide declararse como el ganador indiscutible y absoluto, cuando apenas tres años antes, infravaloró los 137 escaños de Rajoy desde sus pírricos 85.
Estos resultados acentúan la inestabilidad política y económica del país, pero desde el PSOE y sus infinitas terminales mediáticas se acusa de ello al resto, PP, Ciudadanos y Podemos, por lo que exige su voto favorable o, al menos, su abstención en la sesión de investidura. No ofrece nada a cambio, ni programa de Gobierno, ni políticas a desarrollar, ni pactos de Estado. No, solo la exigencia de que él debe gobernar por haber ganado, pírricamente, las elecciones y los demás deben de tener ‘altura de miras y sentido de estado’ para que gobierne ÉL. Y ningún partido constitucionalista debería gobernar en este país si para ello fuera necesario que los partidos independentistas o filoterroristas no ya votaran a favor, incluso que se abstuvieran. Ningún líder que llegue al poder con estos apoyos o abstenciones es indigno del cargo que consiga.
Sin embargo, en este país dividido, enfrentado y polarizado una parte de la población, con ínfimo nivel cultural y democrático, sigue creyendo que solo es legítimo el Gobierno de España cuando está en manos del PSOE, aunque para ello lo consiga con el apoyo o abstención de quienes hacer homenajes a los asesinos de ETA.
Pero nadie les recuerda que si España vive el periodo más largo de inestabilidad política es porque el actual líder del PSOE, Pedro Sánchez, tuvo paralizado un año el Gobierno del dos veces ganador de las elecciones, Rajoy en 2015 y 2016 y que en 2018 cuando España vivía uno de los momentos más estables política y económicamente hablando, su ambición por llegar a la Moncloa dinamitó esa dinámica con la moción de censura y provocó esta situación.
De no haber sido así, de haber esperado el turno que democráticamente le tocaba, pues los españoles no le legitimaron en 2016 para presentar mociones de censura con tan solo 85 escaños, ahora se estarían aprobando leyes y reformas que permitirían a España mantener su línea ascendente. Por tanto, el único responsable de la actual situación de inestabilidad política y económica no es otro que Pedro Sánchez y es a él a quien ha que pedir explicaciones de lo que está ocurriendo en España.
Pero claro, ya lo dijo Aristóteles y abundó como nadie en ello Nietzsche: la gran mayoría de los hombres han nacido para ser esclavos y solo unos pocos para ser amos… Y Sánchez lo sabe.
Es una vergüenza lo que le están haciendo a este chico.
Me gustaría saber de qué forma opinan en este periódico , me parece que están ustedes menospreciando gravemente la labor de la Guardia Civil en la investigación de presuntos delitos con independencia del color político que mande en ese momento , estos señores trabajan para nosotros , españoles, no para un gobierno político y mencionar que son presa de los poderes del estado es absurdo, increíble que un periodista diga eso.
Si se detiene a este señor es por algo y si se decidió ese momento es porque los que llevan la investigación así lo decidieron y nada más . Habra que esperar al juicio oral digo yo, que es cuando se dirá si es culpable o no , luego esperaré el oportuno artículo de usted.
Por cierto.. muchos comentarios acerca de los numerosos cursos de formación en ese ayuntamiento de sobra sabido que para un sitio tan pequeño no eran de recibo..
A la espera de noticias.
Se condena a los de Fraguas, pero se mantiene sin investigar la devastación de un monte consorciado. El Gobierno Regional omite defender el patrimonio forestal y su inversión en el Monte. NO PASA NADA.
Se construye una plaza de toros en suelo no urbanizable: la jueza desoye al denunciante y a AL QUE CONOCE EL ASUNTO MEJOR QUE NADIE le pide 3.000 euros para admitir su personación. NO PASA NADA
Se gastaron 300.000 euros en un centro municipal que no se construyó y que fue certificado. No pasa nada.
Docenas de Ayuntamientos han venido tramitando expedientes con falsos funcionarios. NO PASA NADA.
Se Construye y urbaniza en suelo especialmente protegido. NO PASA NADA
Se expolió un Bien de Interés Cultural. NO PASA NADA.
Se tiró una ermita ilegal. LA FISCALÍA Y EL JUEZ INSTRUCTOR A DEGÜELLO CONTRA EL QUE EN SU DERECHO LO HIZO.
PASAMOS DE Frontera, comunidad de Madrid. Es otro mundo.