Se han perdido muchas cosas por causa de los incendios, en España y en el mundo. Pero no se ha perdido todo. ¡Felizmente!
Una imagen refrescante, a pesar del fuego y el calor en esta época del año, ha sido la imagen de la solidaridad humana. ¡Todo el mundo ha respondido, en Gran Canaria! Las personas desplazadas y los animales, no se han sentido abandonados.
Aunque a fecha de hoy (23/8/19) aún no está talmente extinguido el fuego, la mayoría de los evacuados han podido volver a sus hogares y los vecinos de los pueblos colindantes, agradecidos, han sacado pancartas a las ventanas, balcones, azoteas de sus casas o las han colocado en el suelo, para que «los héroes» de tierra y aire, puedan verlas y sientan lo que su corazón expresa a cada una de las personas y organismos que han intervenido y trabajado sin descanso, para extinguir el fuego o, para atender las necesidades básicas de personas y animales.
Los casi 10.000 vecinos evacuados por el incendio, con el desalojo completo en los municipios de Valleseco, Moya Tejeda, Gáldar, Artenara y San Mateo, han sido atendidos, en Polideportivos, albergues, en casa de familiares o vecinos de los pueblos colindantes, como si fueran de familia. Sus animales han sido acogidos, bien en fincas, bien en almacenes o refugios, como si de los suyos se tratara.
Cuándo alguno de los equipos de extinción, casi extenuados, han pasado junto a los vecinos, los aplausos han sido mutuos, y no han podido contener la emoción ni las lágrimas. ¡Los habitantes de Gran Canaria han agradecido la ayuda, la solidaridad y el voluntariado llegado de otros lugares y coordinados por Protección civil y Cruz Roja.
Han sido una piña. Los efectivos que durante varios jornadas han peleado contra las llamas, el personal que ha ofrecido sus casas, y lo que tenían en su hogar, para refugio, descanso, almacén o han ofrecido sus manos para hacer cadena de distribución de lo que sea necesario. ¡Han sido héroes solidarios!
El fuego devastador, también ha despertado la solidaridad, de españoles fuera de la isla de Gran Canaria; y, también de naciones y organismos más o menos lejanos, no ajenos a la desgracia y las consecuencia para la Humanidad.
Estos incendios (porque han sido varios y muy seguidos) han producido enormes daños medioambientales, llegando a entrar en una reserva de la biosfera, como el Parque Natural de Tamadaba.
Tras lograr controlar el fuego el pasado martes, el Gobierno autonómico ha dado por estabilizado el incendio el miércoles noche. Ahora, la isla se pregunta cuál fue su origen y sus efectos medioambientales.
Casi la totalidad de los evacuados han regresado a sus hogares y sus tierras. Muchos han perdido casi todo. La primera sensación… «ha sido como volver a otro mundo. De ver todo verde a ver todo negro. Es como llegar a un sitio extraño».
Con todo, los periódicos de tirada nacional, tan solo han tenido un recuadro para el fuego. Quiere decir que para ellos, como para los políticos, el fuego, los gestos de empatía y solidaridad solo han tenido una importancia «relativa», a pesar de haberse quemado más de 10.000 hectáreas. Para estos mismos rotativos, el incendio de Notre Dame, sí mereció los honores de portada.
A parte de los autonómicos, si el fuego en algún momento les ha preocupado, no ha sido mucho porque… no se han hecho presentes. Cabe pensar que habrá sido más bien un golpe de calor del sol que el de los incendios. La solidaridad, puede esperar…¿hasta la próxima campaña?
El Pulmón del Planeta, ¡está ardiendo!
Aunque engrandece contemplar la solidaridad que se ha manifestado en Gran Canarias, inquieta y mucho lo que está sucediendo en Brasil.
Es desolador, ver que la Amazonía lleva ardiendo 17 días. No se puede olvidar que la región del Amazonas contiene un tercio de los bosques del mundo y que gracias al río Amazonas y sus afluentes, proporciona el 20% del agua dulce de la tierra.
El agua es vida y gracias a ella, existen una vegetación exuberante, variada y casi única, propia de una inmensa región geográfica; pero además una fauna, que en conjunto engloba animales de múltiples especies, algunas puede que todavía no sean conocidas.
Por si el peligro para la vegetación y los animales fuera poco, también existen numerosas tribus humanas, que viven en esa inmensa región, que ya venían soportando la presión de la deforestación de los agricultores y madereros, explotadores de la inmensa riqueza del petróleo y oro en este período geológico. Y ahora el fuego y también el humo pueden acabar con ellos.
Ah, se me olvidaba recalcar que cada individuo, de esas tribus amenazadas, son también seres humanos como tú y como yo, como nuestros hijos, aunque ni Brasil, ni el Mundo hasta ahora, les ha hecho mucho caso. Está ardiendo el Pulmón del Mundo, sin cobertura mediática y sin medios. ¿Por qué?
El humo no solo se extiende por Brasil, ha llegado a Perú y a Bolivia y puede verse desde la Estación Espacial. De hecho, la NASA, acaba de publicar imágenes de los graves incendios, captadas por su satélite Agua, suficientemente grandes para ser vistas desde el espacio, y advirtió que solo en la última semana se han detectado incendios en al menos 68 áreas protegidas.
El Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), precisó que entre el 1 de enero y el 18 de agosto ha registrado 72.843 focos de incendio en el país de los cuales, un 52,5% se sitúan en la región amazónica. Las imágenes del satélite detectaron 9.507 nuevos incendios. Y estos, han aumento hasta el 83% respecto al mismo período de 2018. ¡Terrible!
Si bien los incendios forestales suelen ser comunes en la estación seca, también son provocados deliberadamente por agricultores que deforestan ilegalmente tierras para criar ganado. En Mato Grosso uno de los más golpeados por las llamas, los incendios aumentaron en un 205%. Bien es verdad que ahí se genera gran parte de la explotación de soja, maíz y algodón de Brasil. ¿Es suficiente razón para un aumento tan desproporcionado de incendios?
La extensión de los incendios ha obligado a algunos estados amazónicos, como Amazonas y Acre, a declarar situación de emergencia ambiental, pues la humareda puede provocar enfermedades respiratorias y afecta hasta el tráfico aéreo. Ni siquiera es un tema solamente de Suramérica.
¿Qué hacen los mandatarios? Lo que suelen hacer los políticos, hablar sin mojarse, decir que ofrecen su colaboración para ver si los incendios -totalmente o en parte- han sido provocados y echar sobre otros la responsabilidad.
Según parece, Colombia le propuso a Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú realizar un «proyecto conjunto» de prevención frente a la catástrofe ambiental. Y Chile también hizo un ofrecimiento a Brasil para controlar los incendios.
El mandatario brasileño, Bolsonaro, por ejemplo, ha dicho que su gobierno ha cortado el dinero público a las ONG que operaban en la Amazonía y con proyectos volcados en los ecosistemas, y ante la falta de dinero pueden hacer sentir las consecuencias. Textualmente: «El crimen existe. Ahora, tenemos que hacer lo posible para que ese crimen no aumente y establecer las responsabilidades -si es que las hubiera-«.
La ONU acaba de expresar su alarma por los incendios en el Amazonas. El Secretario General ha expresado este jueves, su «profunda preocupación por los graves incendios registrados en la zona del Amazonas». «En medio de la crisis climática global, no podemos permitirnos dañar más una de nuestras fuentes de oxígeno y biodiversidad», ha añadido el diplomático portugués.
Por su parte la Presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernando Espinosa, ha asegurado que los incendios «preocupan y afectan al mundo entero». Ha añadido que la selva amazónica y los bosques son «prioritarios» para fomentar la biodiversidad, la conservación y la seguridad alimentaria.
También el Presidente francés, y anfitrión del próximo G7, Emmanuel Macron, ha señalado que, «Nuestra casa está ardiendo». «La Amazonía, el pulmón de nuestro planeta, que produce el 20% de nuestro oxígeno, se quema. Es una crisis internacional». Es por eso que la cuestión será tratada de urgencia, por los miembros del G7 durante este fin de semana, en Biarritz.
Conclusión:
Si se constata que el Pulmón del Planeta está ardiendo, y nos afecta a todos (7.500 millones), salvo un retén de emergencia en cada país, el resto de hidroaviones existentes, debería estar dirigiéndose a Brasil, porque la respuesta de un país aislado, puede ser lenta, y de cada árbol de ese pulmón se está destruyendo el oxígeno que necesitan 4 personas, además de peligrar cientos de especies y millones de seres vivos.
En el Amazonas hay mucha vida y muchas vidas. Más de 600 especies, algunas únicas. Más del 20% de las aves del mundo, están en ese Paraíso. Y sin embargo, ni los Medios informan, ni os Políticos están haciendo nada para detener este desastre mundial.
Ese fuego, da pánico, puede acabar con todo. Sin embargo podemos coincidir con Antonio Gala, en que por activa o por pasiva «el mayor pánico que sienten hoy los hombres no es a las fuerzas desatadas de la Naturaleza, a las epidemias irremediables o a la miseria: es a los otros hombres». Capaces de provocar el fuego y…permitir que arda el Pulmón del Planeta.
José Manuel Belmonte