Según León Tolstoi: “Se puede talar árboles, fabricar ladrillos y forjar hierro sin amor. Pero es preciso tratar con amor a los seres humanos…Si no sientes afecto por los hombres, ocúpate en lo que sea, pero no de ellos”.
Toda vida humana, es un regalo de amor. La vida y el amor son lo único que tenemos para hacer lo que podamos. El desafío es tratar al ser humano con amor, eso lo cambia todo. Antes o después, también a nosotros.
Acabamos de comenzar el año 2024, un año más de vida, si nos dejan vivir.
La ONU anunció, el 15 de noviembre de 2022, que se había alcanzado la cifra de los 8000 millones. Hoy, según Wordometers, que ofrece estadísticas mundiales en tiempo real sobre población,estamos ya cerca de los 8.800 millones. Y cada ser humano es único.
Dejemos la controversia de si son muchos o no. Desde mediados del siglo XX la lucha por la vida sigue siendo un reto diario o un duelo entre la vida y la muerte. Últimamente, la gente se ha polarizado sobre el “derecho”, unos sobre el derecho a la vida, otros añaden sus matices. La vida humana comienza desde el mismo momento de la concepción por la carga genética, es decir, el ADN único, propio, distinto e irrepetible con 46 o 47 cromosomas.
La Declaración Universal de Derechos Humanos, se basa en la creencia de que «los intereses de la persona [van] antes que los del Estado y que el Estado no debe privar al individuo de su dignidad y de sus derechos básicos”.
El artículo 3 de la DUDH es fundamental para disfrutar los demás derechos: al fin y al cabo, hay que estar vivo para disfrutar o ejercer cualquier derecho. El 77 % de las constituciones del mundo incluyen este derecho. En 1945, cuando se fundó la ONU, sólo el 27% de las constituciones vigentes lo contenían.
Últimamente, una parte de la sociedad ha dejado de valorar el derecho primario como se merece: “el derecho a la vida”; pero hoy ya es más pujante ideológicamente el otro derecho: 1) “Derecho a Morir Dignamente” (si el titular del derecho a la vida puede disponer del mismo derecho, esto es, extinguirla provocándose la muerte. Siempre, en el bien entendido, que toda referencia a esa posibilidad debe estimarse referida solamente cuando obedezca a una decisión razonada, consciente y, por supuesto, libremente aceptada, de la misma persona; sin influencia ajena alguna y, lo que es más importante, sin el auxilio de terceros), y 2) acabar con la vida de un ser humano inocente, porque lo dispone alguien que no tiene derecho sobre un individuo, y el estado lo apoya y lo finanza.
Los fallecidos en 2022 por todas las causas, fueron 140 millones de personas; pero según los datos oficiales, de esos fallecidos, 73 millones, lo hicieron de forma inducida, en el vientre de su madre.
Según los datos oficiales,casi el 30 % de los embarazos son no deseados y el 40 % de ellos terminan mediante aborto. Algunos, lo justifican diciendo que son “simples células”. Pero no todas las células humanas son iguales. Estén en la fase que estén, son “un ser vivo”, nuevo y, distinto de los progenitores. Por lo mismo, solo el cigoto, el embrión, el feto y el bebé tienen el potencial para generar un ser humano.
La OMS, estima que cada año se producen en el mundo 73 millones de abortos provocados. Aproximadamente hay a unos 200.000 abortos al día. Y concluyen, que esa fue la primera causa de muerte, en todo el mundo en 2022: los abortos provocados representaron casi el 52% del total de las muertes en todo el mundo.
En España, según las cifras ofrecidas por el Ministerio de Sanidad, el número de no nacidos (IVE) durante 2022 aumentó un 9,01 % respecto al año anterior, llegando a registrarse un total de 98.316 abortos. La tasa fue de 11,68 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, frente a los 10,70 del año 2021.
A pesar del DESPILFARRO, crece la Deuda Pública pero no se apoya a la madre que desea seguir adelante con su embarazo y tener a su hijo. ¡No se rinden cuentas pese a la deuda del dinero de todos! Lo peor: No hay diferencia de color político en el despilfarro.
Según Erik Encinas, «España nunca antes había malgastado tanto dinero público, sin embargo, se ha llegado a esta situación escandalosa, fruto de una nefasta y opaca gestión de las cuentas públicas. Sobre todo, se ha visto incrementado el gasto político, dado que los propios gobernantes han aumentado verdaderamente en los últimos años las nóminas de los políticos españoles y también la cantidad de cargos a dedo. Y sucede en todas las administraciones”.
“España no puede mantener a 445.000 políticos, contando asesores, dado que el país no genera tanta riqueza… Es un esperpento. Por ejemplo, en Alemania y Francia el gasto político es bastante más inferior que en España y son países más ricos”.
En España, se desperdiciaron en infraestructuras 80.594 millones de euros entre 1996 y 2016; de los cuales, 45.911 millones corresponden a la Administración Central.
¿Por qué se financian medios informáticos, traductores, chóferes para llevar y traer a políticos desde puntos donde viven a la Sede Parlamentaria de su Autonomía? Según se ha publicado: “El Sistema de Seguridad Social ha recibido 29.968 millones, 3.938 millones más que en 2022, principalmente por la dotación destinada a la financiación de la prestación contributiva de nacimiento y cuidado del menor”, pero ¿Cuándo se ayuda a la embarazada que desea tener y alimentar a su hijo?
¿Cuántos han percibido en propio monitor de su trabajo: “El grito silencioso”? Ahí, se ve cómo ese ser se mueve e intenta huir del peligro para sobrevivir, No son solo células, si no el ser más indefenso, en la bolsa amniótica.
El Dr. Bernard Nathanson, fue conocido como “el rey del aborto” y escribió: “Yo soy uno de los que ayudaron a traer esta era de barbarie”.
También ha podido verlo el personal sanitario adjunto, de las clínicas donde se practica, como Amaia Martínez, feminista, atea y anticlerical, hoy más conocida como María del Himalaya.
El Dr. Brian Weiss, autor de “Muchas vidas, muchos maestros”, hace una puntualización importante: “el cuerpo no es más que un vehículo que utilizamos mientras estamos aquí. Lo que perdura eternamente es el alma y el espíritu”.
¿Sin relevo generacional?
Sin olvidar que, en Estados Unidos, con 331,9 millones de habitantes, es el país donde más abortos se producen, no se puede echar la culpa a la pobreza, ni a los países pobres.
En España, en muchos pueblos, hay más defunciones que nacimientos, no hay relevo generacional. Si cada vez nacen menos bebés, las razones ya no son sólo económicas. En el año 2019, Blythe Pepino fundó un activismo medioambiental llamado BirthStrike for Climate «Huelga de partos por el clima».
Pero está también la eco-ansiedad, el feminismo y los nuevos valores de la juventud que explican el desplome demográfico: «Este es un planeta que da miedo y al que no apetece traer a nadie a vivir».
De todos modos, Ken Follett, con buen criterio escribió hace años: «Si uno no se implica, lo que suceda es culpa suya».
No sé si caminamos hacia un mundo sin hijos, pero es verdad que en España, ya hay más perros que niños.
Peter Turchin señala que la desigualdad, el empobrecimiento y la deuda son causas de una fractura fatal actual. Plantea teorías de «Dinámicas históricas», donde expone que las poblaciones, las religiones o los imperios florecen para luego caer hasta, incluso, desaparecer para siempre.
Las guerras, la sequía y el hambre, son aliados, pero no causantes, más bien son avisos. Así que: “Nunca dejes de aprender, porque la vida nunca deja de enseñar”.
José Manuel Belmonte