Volvemos al tema tan aburrido que he intentado explicar tantas veces. Debemos comprar el coche que se adapte a nuestras necesidades y, si lo conseguimos, nos daremos cuenta de que estamos casi ante el coche perfecto.
Si tengo que hacer largos viajes por carretera, el SpaceStar no es mi coche. Si tengo que ir con tres hijos y todo el equipaje todos los fines de semana a la “residencia” de la Sierra, el SpaceStar no es mi coche. Si tengo necesidad de transportar grandes bultos asiduamente, el SpaceStar no es mi coche.
Ahora bien, si todos los días tengo que luchar contra el tráfico urbano, buscar aparcamiento en lugares imposibles y no hago gran cantidad de kilómetros y los que hago los hago mayoritariamente en desplazamientos urbanos, el SpaceStar en nuestro coche.
¿Necesarios? Este tipo de coches, utilitarios, ágiles, fáciles de conducir, con un nivel de fiabilidad bastante alto, consumos contenidos, precios al alcance de la mayoría, pequeños, asépticos a las modas pasajeras… son imprescindibles en la ciudad… tal vez si en vez de prohibir ciertos tipos de combustible, si se prohibieran ciertos tamaños de coche, el tráfico podría ser más ágil y fluido.
Las virtudes que tiene este Mitsubishi SpaceStar son las descritas en el párrafo anterior. Es un coche sencillo, sin aspiraciones deportivas, que cuenta con lo necesario para ofrecer una calidad de vida abordo más que suficiente. Lejos de equipar diseños de interior de última generación, como he comentado, sus principales bazas son la efectividad en el tráfico urbano y una fiabilidad a prueba de bombas.
Dicho esto, ojo, no nos confundamos. No tenemos que pensar que estamos ante un reducto del siglo pasado. Estamos ante un coche que tiene una tecnología al más alto nivel y que cubre con creces las necesidades de los más exigentes. Es un modelo fabricado en Tailandia y ha ido sufriendo varías modificaciones a lo largo de su versiones que le han servido para seguir siendo vigente y, aunque en España no es un éxito en ventas, hay otros países donde sí lo es debido a las ventajas en impuestos que tienen estos modelos pequeños.
Estética
Para los gustos los colores y seguro que a muchos “entendidos” del mundo del motor les puede parecer un coche poco atractivo. A mí personalmente me gusta, es un coche con una imagen atractiva y que tiene algún que otro detalle deportivo como puede ser el pequeño alerón en el portón trasero, el diseño de los pilotos o un simulado difusor en los paragolpes.
Sin duda alguna, como hemos comentado antes, el reino del Space Star es el tráfico urbano. Sus 3,85 metros de longitud, poco más de 1,5 de alto y con una batalla de 2,450 le convierten en un aliado perfecto para luchar contra el tráfico urbano diario. Un detalle que me llamó la atención fue la capacidad de giro del Space Star, increíble, casi en cualquier sitio eres capaz de hacer un giro de 180 grados.
Una vez acoplados en su interior, la sensación que recibimos es que es un coche atemporal, que nunca va a pasar de moda y que busca la efectividad y robustez por los cuatro costados. Un coche que pretende ser una herramienta útil, fiable y con una economía de funcionamiento encomiable.
El Space Star viene con un equipamiento al más alto nivel. Dispone de aire acondicionado, control de crucero, limitador de velocidad, encendido automático de las luces, sensor de lluvia, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, llantas de aleación con diseño deportivo, cierre con mando con posibilidad de abrir sin sacar la llave del bolsillo, ordenador de a bordo, cristales tintados, espejos eléctricos… como hemos comentado… poco más se le puede pedir.
Los asientos con cómodos y regulables y el volante multifunción rematado en cuero y regulable en altura. La consola central está presidida por un sistema de info entretenimiento con pantalla táctil de 7 pulgadas, con Android Auto y Apple Care por cable. Como guiño al “pasado”, integrados en el marco de la pantalla siguen apareciendo algún botón físico.
La habitabilidad delantera está muy conseguida y los dos ocupantes delanteros tienen la comodidad y el espacio asegurado. En cuanto a las plazas traseras, a pesar de estar homologado para 5 plazas, la central se queda ligeramente escasa y la comodidad y amplitud están aseguradas para las dos plazas laterales.
209 litros es lo que cubica el maletero. Evidentemente no es una cifra que llame la atención pero más que suficiente para el día a día que está pensado este coche. Si abatimos los asientos, la capacidad total asciende hasta los 912 litros.
En marcha
71 caballos, tres cilindros y 1,2 litros… buff, en un principio puedes pensar que va a ser un coche escaso de potencia. Nada más lejos de la realidad. Es un coche que se mueve con mucha soltura y agilidad y solo, en momentos muy concretos, puedes echar algo en falta más potencia. Su asociación con una caja de cambios automática, además, facilita en gran medida su uso en todas las situaciones.
De sus virtudes a la hora de circular por ciudad, baste decir que la combinación de tamaño, facilidad de uso y potencia, le convierten en un claro candidato al reinado de la urbe.
Pero si salimos fuera de la ciudad, debemos ser conscientes del coche que llevamos. No es un modelo pensado para buscar la máxima efectividad en curvas ni la máxima aceleración a la salida de las mismas. Además el tacto de los frenos y la suspensión rápidamente avisan de que no está pensado para ello.
Si tenemos que hacer un viaje con él, debemos contar con las limitaciones de capacidad que tiene y una vez hecho esto, la carretera es nuestra compañera de viaje durante muchos kilómetros. Tiene potencia suficiente para mantener cruceros de 120 km/hora, y en algunos momentos algo más, con un consumo que no superó los 6 litros cada 100 km. Tan solo, en algún repecho continuado con más pendiente de lo habitual, se echa de menos algo más de potencia… pero entonces seguro que su consumo no sería de menos de 6 litros.
¿Nuestro coche?
Pues depende de nuestras necesidades como se ha comentado más arriba. El Space Star puede ser una compra muy inteligente si lo que buscamos es sencillez mecánica, practicidad y práctico para el uso diario. No debemos descartar alguna escapada de largos kilómetros pero sabiendo cuáles son sus limitaciones. Y en cuanto a la fiabilidad, todos conocemos los productos de Mitsubishi y sabemos su dureza, el Space Star cuenta con una garantía de 5 años.