Llega la navidad y demás festejos anejos y olvidamos rápidamente, o ponemos entre paréntesis, las locuras que nos han tenido distraídos de los problemas cotidianos, cosa muy interesante para algunos y un desastre para la mayoría.
Tras las elecciones autonómicas catalanas, lúcidos artículos tratan de aclararnos lo allí acontecido. Resultados electorales que generarán movimientos telúricos en el resto de España, dicen. Por estas tierras del Henares ya se oye un runrún, discreto todavía, de corrimiento de fidelidades partidarias hacia el naranja en detrimento de los habituales partidos mayoritarios de la zona. Se suelta el zasca así, a bocajarro, a modo de sondeo, a ver la reacción del destinatario, y no ven malas caras. Tras las fiestas seguro que crecerá el ritmo de crucero.
Mientras tanto, a celebrar las fiestas navideñas con la habitual moderación. Y después, con el nuevo año, ya veremos.
¡Feliz navidad y próspero año 2018!