El escritor nicaragüense Ernesto Cardenal, dijo en 2017, alto y claro, que desde que Daniel Ortega regresó al poder, en Nicaragua, en 2007, el y su esposa Rosario «son dueños de todos los poderes de Nicaragua. Tienen un poder absoluto, infinito, que no tiene límites y ese poder está en mi contra«.
Han pasado 14 años y ha variado poco. Ellos, lo tienen todo para hacer y decir lo que quieren: el poder y los medios, con la estrategia que desean para «no tener rivales» en las urnas. El Presidente y la Vicepresidenta, (su mujer) tienen a Camila Ortega Murillo, hija de la pareja presidencial y «asesora clave» de la vicepresidenta, que además de ser la administradora del Canal 13 de televisión, es la única que puede decir lo que quiera, incluso difundir datos fiscales, mientras ahogan a los medios independientes.
El poeta, que fue ministro de cultura, en el primer gobierno de Ortega, añadió: «No tengo libertad para decirlo, no hay libertad de ninguna clase. Cualquiera puede sufrir la represión».
En 2021, estamos a las puertas, de unos nuevos comicios y ha vuelto la represión. Recordemos que el presidente nicaragüense Ortega fue investido para su cuarto mandato, de cinco años, y tercero consecutivo, junto a su esposa como vicepresidenta, en 2017.
1) «Es un régimen lumpen, gansteril».
Gioconda Belli, dijo que «es un régimen lumpen, gansteril. No se respeta la vida». Habrá que analizarlo para saber lo que quiere decir y ponerlo de relieve, por si alguien no lo entiende.
Al parecer, la expresión «régimen lumpen», indicaría que «carece de conciencia de clase, es un grupo social susceptible de ser comprado por las clases poderosas y de apoyar sus proyectos con tal de asegurar su supervivencia. El lumpen es el sector social más bajo del proletariado, aquel que está desprovisto de conciencia de clase».
A veces quieren dar apariencia de diálogo, pero solo es para mantenerse en el poder, como otras dictaduras. Sus hechos desmienten sus palabras. Poco antes de morir, Ernesto Cardenal tenía una firme convicción: «sigo diciendo: no al diálogo. Queremos simplemente que la pareja presidencial se vaya, no hay nada que dialogar«.
Año tras año las Organizaciones de Derechos Humanos constatan, cientos de detenidos, fallecidos y heridos, pero más aún cuando se acercan las elecciones, como ahora. Su idea es «Limpiar opositores del proceso electoral: la nueva modalidad represiva de Ortega y Murillo», o como dice la historiadora Dora María Téllez: «es limpiar de la boleta a todas las candidaturas existentes de la oposición«.
En los últimos días, el sandinismo captura y «golpea fuertemente» a otros cuatro precandidatos opositores: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga Blandon, y Juan Sebastián Chamorro. La cacería prosiguió más tarde contra otros dos dirigentes de la oposición: Violeta Granera y José Aguerri. «Estos hechos demuestran claramente la grave crisis de derechos humanos en Nicaragua».
Recordemos que Cristiana Chamorro, lleva más de una semana secuestrada en su propio hogar, incomunicada y recluida en su habitación. Simplemente es hija de la ex presidenta Violeta Barrios, que se impuso en 1990 a la candidatura de Daniel Ortega y fue Presidenta de Nicaragua hasta 1997. Así que, efectivos de la Policía entraron el miércoles 2 de junio 2021 a su domicilio con una orden de «allanamiento y detención«, emitida por una jueza local. La Justicia, donde no hay democracia, está al servicio del poder.
Cristiana Chamorro Barrios es una periodista nicaragüense precandidata presidencial en las próximas elecciones generales. Para buena parte de la población había tomado la delantera en las encuestas de opinión. Su detención, es la prueba de que Ortega no olvida que hace 30 años, Violeta, la madre de la periodista, se impuso a él y le arrebató la presidencia.
A Arturo Cruz , se le detuvo al aterrizar en la capital Managua, en un viaje procedente de Estados Unidos. Las acusaciones que sufre este, historiador de 68 años son parecidas a las de Maradiaga; forman parte de la llamada «Ley Guillotina», una de las herramientas gubernamentales para imponer una nueva farsa electoral en las presidenciales de noviembre, junto a nuevas normas electorales del Consejo Supremo Electoral (CSE) al servicio de Ortega.
Por su parte Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, expresó su preocupación y dijo que los cuatro arrestos de los últimos días minan “la confianza en el proceso democrático”.
Estados Unidos califica a Ortega de «dictador» e insta a la comunidad internacional a «tratarlo como tal».
No es algo nuevo que la ONU denuncie a Daniel Ortega por arrestos, violaciones y torturas a disidentes políticos en Nicaragua. La oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos considera que el presidente no ha cumplido con las recomendaciones que le hizo el organismo tras la brutal represión de 2018, contra los manifestantes pedían el fin de su mandato. «En el país centroamericano se siguen cometiendo violaciones a las libertades civiles, incluyendo arrestos y detenciones arbitrarios de personas percibidas como opositoras al Gobierno y limitaciones en el ejercicio de las libertades de reunión pacífica, expresión y asociación«. Alertaba del uso desproporcionado de la fuerza y de ejecuciones extrajudiciales por parte de la policía, desapariciones, detenciones arbitrarias y tortura en centros de detención.
Según la OACNUDH en «diciembre de 2020 al menos 106 personas -103 hombres y 3 mujeres- que participaron en las protestas continuaban privadas arbitrariamente de su libertad».
2) El sincretismo político
La población de nicaragüenses es de 6.696.130, en 2021. Puede decirse que la gente está polarizada en un sincretismo político, que va más allá de la idea convencional de «izquierda» o «derecha«. La corriente económica de ese sincretismo está muy fragmentada, con raíces indígenas, revolucionarias, cristiana, capitalista, socialista, sandinista.
Aunque el porcentaje de la población con derecho a voto, puede parecer bajo, en comparación de otras naciones, la fragmentación sincrónica del espectro político hace difícil lograr objetivos capaces de unir en pro del bien común de la ciudadanía. Los bloques se polarizan según las principales influencias ideologías comunista-chavista o capitalista.
Son conocidas, por el sur, la situación la huida de venezolanos por la miseria y la falta de libertades, bien hacia los países vecinos, o migrando al extranjero. Las marchas de los ciudadanos centroamericanos, hacia la frontera de México y Estados Unidos, son conocidas. Por supuesto esas marchas hacia el norte, era con la esperanza de entrar a Estados Unidos. Que había nicaragüenses, incluidos niños, quedó plasmado en un video que ha dado la vuelta al mundo, porque un niño de 10 años, que se quedó dormido, tal vez por agotamiento, cuando despertó, el grupo de las 180 personas con el que caminaba, se había ido, sin él. El pequeño, lloró desconcertado, pero como un valiente, ante lo desconocido, pidió ayuda a un policía de frontera… “Yo vengo porque si no, ¿dónde voy a pedir ayuda?”. Fue trasladado a un centro de Donna, en Texas.
Aunque puede haber diferencia de criterios para los regidores de la administración, la verdad es que los centros de detención de CBP –donde los menores no deben permanecer más de 72 horas– y los albergues supervisados por el Departamento de Salud, tienen actualmente bajo su custodia, más de 20.000 menores.
3) Desde Costa Rica, a D. Ortega: «Juegue limpio»
Durante su visita oficial a Costa Rica, Pedro Sánchez ha dicho: «Vemos con muchísima preocupación lo que está ocurriendo en Nicaragua, que, por cierto, no es nuevo, hemos venido arrastrándolo desde hace unos años».
Esta postura y la de la Unión Europea en bloque, es «firme en la defensa de los derechos, las libertades y los valores democráticos». Por lo que ha pedido que libere a los detenidos de las últimas semanas, que a los ojos del mundo libre no es más que una nueva ola represiva del exguerrillero sandinista y su socios.
Por su parte presidente costarricense, Alvarado también fue muy claro: “La única ruta viable y aceptable que hay es la liberación de los presos políticos, de los señores candidatos y la señora candidata. Esa es la única ruta aceptable desde un punto de vista de la comunidad internacional e incluso está en el mayor interés del pueblo nicaragüense”.
El Grupo de Lima es una instancia multilateral que se estableció el 8 de agosto de 2017 tras la denominada Declaración de Lima, donde se reunieron representantes de 14 países con el objetivo de dar seguimiento y acompañar a la oposición venezolana para buscar una salida pacífica a la crisis venezolana, exigiendo la liberación de los presos políticos y elecciones libres.
Pero a la vista de lo sucedido en Nicaragua, Cuba, Venezuela, Brasil, México, Colombia, Bolivia y ahora Perú, quedó en papel mojado y el populismo socialista hizo oídos sordos a las recomendaciones internacionales y los acuerdos del Grupo de Lima.
De hecho, actualmente Daniel Ortega, ante la resistencia ciudadana, presenta reformas electorales a su medida que niegan la posibilidad de elecciones libres, mientras se mantiene aupado sobre un aparato represivo que ahoga a la disidencia política.
En realidad, «La Chayo», como se conoce a su esposa, Rosario Murillo, es el rostro y la voz del gobierno de su marido; la que, con palabras dulces envuelve en humo populista: «En esta Nicaragua de cariño, reconciliación, reencuentro, diálogo, alianzas y consenso, estamos avanzando cada día en fe, familia y comunidad», dijo el 4 de noviembre.
Cuando los dirigentes solo escuchan a su corte asesores y desoyen al pueblo, la democracia está en peligro. Sería relativamente fácil dar un paso atrás o permitir un gobierno de consenso, por el bien de los compatriotas. Sin no lo hacen es que… hay muchos intereses económicos.
¿Solo al otro lado del Atlántico?
José Manuel Belmonte
Magnífico artículo y análisis del horror que lleva soportando el pueblo nicaragüense de un gobierno fascista, despótico y corrupto desde hace demasiado tiempo. Ahora, a este pais, junto con Venezuela, Cuba, Bolivia, Argentina etc hay que sumar Perú en lo que supone un claro y evidente fracaso de sus propios ciudadanos y de la comunidad internacional. El populismo se alimenta de mentiras, miseria, desesperación y hambre que fomentan los propios políticos que lo propugnan, en un bucle monstruoso cuyo único objeto es el poder por el poder, y del que, visto lo visto, no hay quien salga. Ignoro hasta cuándo durarán estos gobiernos y regímenes totalitarios, hay muchos intereses y personajes canallas, algunos muy cercanos, detrás, pero hago votos por que no se expandan.
He leído con aprecio tu comentario. A decir verdad siempre lo he hecho, porque tus notas certeras han sido aquí tan veteranas como el mismo Heraldo. El que no haya comentado, ha sido más por falta de tiempo que por deseos. A veces, el tiempo pasa y tal vez cuando puedo ya no es el momento.
Creo que conoces la realidad de Nicaragua, y países afines, tan bien como la de acá. ¡Hay muchos intereses, mucha violencia y mínima respuesta de los pueblos afectados y de los organismos internacionales! Pero también, mucha ayuda ideológica y económica, de políticos y de partidos que encuentran «compensaciones» que la gente ni se puede imaginar.
¡Ojalá no se expandan más! Pero la ambición cambia, pero es como las ondas, cada vez más grandes y devastadoras.
Un saludo.